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Una interesante y bonita historia sobre las relaciones y sobre los viajes en el tiempo. ¿De qué te sirve viajar al pasado si tienes que cumplir unas estrictas reglas como que solamente podrás ver a alguien que ya haya estado allí, que no podrás moverte de la silla, que podrás estar solamente el tiempo que tarde el café en enfriarse o que hagas lo que hagas el presente no cambiará? No ha estado mal.

Aunque la historia inexistente de esta novela no me ha enganchado, me ha hecho mucha ilusión recorrer el Madrid de 1943, las mismas calles y plazas que recorremos hoy.

Malísima. Pero me ha encantado lo mala que es. Una adolescente obsesionada con lobos se enamora de un hombre lobo y se obsesiona con su olor. Nivel creepy.

Creo que este libro está sobrevalorado. Me parece que está bien, que ayuda, pero no explica nada que no sepamos. Llevo un diario en el que escribo todos los días desde 2014, un hábito atómico que para muchos es muy complicado. Pues no necesité leer este libro para iniciarlo ni mantenerlo. En fin, es un libro que sirve de apoyo, no una guía de nada. No he encontrado enseñanzas en él, sólo obviedades ya conocidas. Viene bien, poco más.

Me ha gustado menos que los dos primeros. Creo que es más flojo, que pierde enganche, que se podría haber hecho otra cosa completamente distinta y mejor. Sin embargo, no es un mal final.

Éstas son reflexiones para leer con mente abierta y con intención de comprenderlas. Hay que entender el contexto de Marco Aurelio, al que le toca tener un imperio a sus pies por su padre adoptivo, y a quien básicamente lo que más le preocupa es ser justo, según la naturaleza del hombre, y vivir según la naturaleza universal y por la sociedad. Eso es lo que yo saco, a grandes rasgos. Aunque hay muchos rasgos pequeñitos que me han encantado. Escrito en pequeñas reflexiones, algunas de una sola frase, otras más desarrolladas, Marco Aurelio toca temas del intelecto, del alma, de los dioses, de la razón, de la justicia, de la vida y de la muerte, del todo, de todos. Es, en realidad, muy interesante. Puede hacerse un poquito pesado, yo aviso. Me ha gustado bastante, también aviso.

Me encanta cómo escribe esta tía. Me ha fascinado, a pesar de que la temática no es mi favorita, por la narrativa tan moderna y poética y curiosa y natural y única y de todos. O eso me parece, yo qué sé. De esto que, te cuente lo que te cuente, te lo crees.

Me declaro fan de esta saga. Ya quiero el tercero, pero voy a rebajar la tensión con alguna otra lectura antes.

Necesitaba leer este libro. Y ahora quiero más.

Un ensayo en forma de cartas entre Coetzee y Kurtz en las que se plantean dudas, reflexiones, divagaciones e interesantes conceptos psicológicos alrededor de la verdad, las ficciones (unas verdaderas, otras ficticias), el funcionamiento del individuo y de los grupos según el psicoanálisis y algunos (pocos, a mi parecer) ejemplos literarios para acercarnos a los temas tratados. Le pongo tres estrellas porque, aunque me ha resultado muy interesante, entretenido y hasta educativo, pedagógico, no era lo que esperaba. Porque este libro tiene algo malo que es muy grave: el título. Hace que te esperes otra cosa.

Anoche me quedé en la página 25 y decidí acostarme para seguir leyendo hoy. Nada más despertar he seguido con la lectura, que es veloz, atrapándote sin saber cómo, y ligera como las alas de una luciérnaga. Así que he decidido venir al monte de El Pardo, sentarme a la sombra de un árbol en mitad de la naturaleza, y terminar de leerlo. No sé qué tiene esta novela, este diario, esta historia, que me ha encantado. Me ha parecido tan real que me ha llegado a doler, pero de una forma suave, sutil, dulce. Y rápida como un relámpago. Qué buena elección, MadriLeo.

Una guía interesante y misteriosa, aunque podría ser más completa, para una baraja de oráculo que me parece mar-ra-vi-llo-sa. Me gusta porque es válida (la guía, digo) tanto para conocedores de la simbología que esconde el oráculo como para los novatos. Muy bien jugado, LON.

Pensaba que me encontraría con un ensayo sobre el amor tipo los libros de Alex Raco (me pasa esto por no leer la sinopsis) y me encuentro con una novela interesante, pero que no era lo que buscaba. Sin embargo, subyace la enseñanza por debajo de los hilos de la historia de Raj, Maya y Molly. La enseñanza es el amor. El amor es la luz. Así que, en el fondo, aunque no era lo que esperaba, lo he disfrutado mucho. Y, aunque de una forma diferente, también he aprendido. Gracias, señor Chopra.

Me ha flipado. Aunque en algunos momentos puntuales me ha parecido algo lento, como que no pasaba nada, todo tiene sentido, es coherente y engancha muchísimo. No quiero hacer spoilers, así que no diré nada de todo lo que me ha gustado. Pero muchísimo. Hacía tiempo que no leía este género y creo que ha sido el mejor reencuentro. Gracias, Paul Tremblay.