Tres relatos bastante desiguales, en mi opinión. Mi volumen incluye:
La muerte de Iván Ilich
El padre Sergio
Después del baile
Veo que en otras ediciones aparecen otros distintos aparte del que da título al libro.
El primero es impresionante. La descripción pormenorizada de los sentimientos de un hombre ante su enfermedad y posterior muerte es de una maestría sublime. Puedes sentir su angustia, sus remordimientos, sus miedos y sus mezquindades ante semejante trance, hasta el punto que te parece imposible conocer mejor a un personaje.
Los otros dos me han parecido menos interesantes. "El padre Sergio" es una historial de renuncia religiosa con la que no he conectado demasiado y que se enreda un poco más de lo deseable. "Después del baile" es mucho más breve que los otros dos y no deja de ser una anécdota bien contada que encierra una reflexión sobre la violencia que se esconde …
Tres relatos bastante desiguales, en mi opinión. Mi volumen incluye:
La muerte de Iván Ilich
El padre Sergio
Después del baile
Veo que en otras ediciones aparecen otros distintos aparte del que da título al libro.
El primero es impresionante. La descripción pormenorizada de los sentimientos de un hombre ante su enfermedad y posterior muerte es de una maestría sublime. Puedes sentir su angustia, sus remordimientos, sus miedos y sus mezquindades ante semejante trance, hasta el punto que te parece imposible conocer mejor a un personaje.
Los otros dos me han parecido menos interesantes. "El padre Sergio" es una historial de renuncia religiosa con la que no he conectado demasiado y que se enreda un poco más de lo deseable. "Después del baile" es mucho más breve que los otros dos y no deja de ser una anécdota bien contada que encierra una reflexión sobre la violencia que se esconde bajo la imagen de respetabilidad de la alta sociedad militar.
Tres relatos bastante desiguales, en mi opinión. Mi volumen incluye:
La muerte de Iván Ilich
El padre Sergio
Después del baile
Veo que en otras ediciones aparecen otros distintos aparte del que da título al libro.
El primero es impresionante. La descripción pormenorizada de los sentimientos de un hombre ante su enfermedad y posterior muerte es de una maestría sublime. Puedes sentir su angustia, sus remordimientos, sus miedos y sus mezquindades ante semejante trance, hasta el punto que te parece imposible conocer mejor a un personaje.
Los otros dos me han parecido menos interesantes. "El padre Sergio" es una historial de renuncia religiosa con la que no he conectado demasiado y que se enreda un poco más de lo deseable. "Después del baile" es mucho más breve que los otros dos y no deja de ser una anécdota bien contada que encierra una reflexión sobre la violencia que se esconde …
Tres relatos bastante desiguales, en mi opinión. Mi volumen incluye:
La muerte de Iván Ilich
El padre Sergio
Después del baile
Veo que en otras ediciones aparecen otros distintos aparte del que da título al libro.
El primero es impresionante. La descripción pormenorizada de los sentimientos de un hombre ante su enfermedad y posterior muerte es de una maestría sublime. Puedes sentir su angustia, sus remordimientos, sus miedos y sus mezquindades ante semejante trance, hasta el punto que te parece imposible conocer mejor a un personaje.
Los otros dos me han parecido menos interesantes. "El padre Sergio" es una historial de renuncia religiosa con la que no he conectado demasiado y que se enreda un poco más de lo deseable. "Después del baile" es mucho más breve que los otros dos y no deja de ser una anécdota bien contada que encierra una reflexión sobre la violencia que se esconde bajo la imagen de respetabilidad de la alta sociedad militar.
Tres relatos bastante desiguales, en mi opinión. Mi volumen incluye:
La muerte de Iván Ilich
El padre Sergio
Después del baile
Veo que en otras ediciones aparecen otros distintos aparte del que da título al libro.
El primero es impresionante. La descripción pormenorizada de los sentimientos de un hombre ante su enfermedad y posterior muerte es de una maestría sublime. Puedes sentir su angustia, sus remordimientos, sus miedos y sus mezquindades ante semejante trance, hasta el punto que te parece imposible conocer mejor a un personaje.
Los otros dos me han parecido menos interesantes. "El padre Sergio" es una historial de renuncia religiosa con la que no he conectado demasiado y que se enreda un poco más de lo deseable. "Después del baile" es mucho más breve que los otros dos y no deja de ser una anécdota bien contada que encierra una reflexión …
Los maestros rusos son pa cuidarlos.
Tres relatos bastante desiguales, en mi opinión. Mi volumen incluye:
La muerte de Iván Ilich
El padre Sergio
Después del baile
Veo que en otras ediciones aparecen otros distintos aparte del que da título al libro.
El primero es impresionante. La descripción pormenorizada de los sentimientos de un hombre ante su enfermedad y posterior muerte es de una maestría sublime. Puedes sentir su angustia, sus remordimientos, sus miedos y sus mezquindades ante semejante trance, hasta el punto que te parece imposible conocer mejor a un personaje.
Los otros dos me han parecido menos interesantes. "El padre Sergio" es una historial de renuncia religiosa con la que no he conectado demasiado y que se enreda un poco más de lo deseable. "Después del baile" es mucho más breve que los otros dos y no deja de ser una anécdota bien contada que encierra una reflexión sobre la violencia que se esconde bajo la imagen de respetabilidad de la alta sociedad militar.
Tres relatos bastante desiguales, en mi opinión. Mi volumen incluye:
La muerte de Iván Ilich
El padre Sergio
Después del baile
Veo que en otras ediciones aparecen otros distintos aparte del que da título al libro.
El primero es impresionante. La descripción pormenorizada de los sentimientos de un hombre ante su enfermedad y posterior muerte es de una maestría sublime. Puedes sentir su angustia, sus remordimientos, sus miedos y sus mezquindades ante semejante trance, hasta el punto que te parece imposible conocer mejor a un personaje.
Los otros dos me han parecido menos interesantes. "El padre Sergio" es una historial de renuncia religiosa con la que no he conectado demasiado y que se enreda un poco más de lo deseable. "Después del baile" es mucho más breve que los otros dos y no deja de ser una anécdota bien contada que encierra una reflexión …
Los maestros rusos son pa cuidarlos.
Tres relatos bastante desiguales, en mi opinión. Mi volumen incluye:
La muerte de Iván Ilich
El padre Sergio
Después del baile
Veo que en otras ediciones aparecen otros distintos aparte del que da título al libro.
El primero es impresionante. La descripción pormenorizada de los sentimientos de un hombre ante su enfermedad y posterior muerte es de una maestría sublime. Puedes sentir su angustia, sus remordimientos, sus miedos y sus mezquindades ante semejante trance, hasta el punto que te parece imposible conocer mejor a un personaje.
Los otros dos me han parecido menos interesantes. "El padre Sergio" es una historial de renuncia religiosa con la que no he conectado demasiado y que se enreda un poco más de lo deseable. "Después del baile" es mucho más breve que los otros dos y no deja de ser una anécdota bien contada que encierra una reflexión sobre la violencia que se esconde bajo la imagen de respetabilidad de la alta sociedad militar.
No soy muy seguidor de Eels, aunque los he escuchado en ocasiones, así que lo más positivo de este libro ha sido poder acercarme más y mejor a sus canciones. La experiencia de escuchar un disco cambia mucho cuando conoces las circunstancias que inspiraron su composición, sobre todo cuando las letras están en un idioma que no dominas.
Por lo demás, es un libro muy ameno y agridulce sobre la propia existencia, con una perspectiva de melancólico optimismo que a mi me agrada. Parece que el autor ha pasado por demasiadas tragedias en su vida y ya no tiene nada que temer ni perder. Tampoco creo que lo que cuente sea nada extraordinario, salvo el suicidio de su hermana, ya que mucha gente pierde a sus padres siendo joven.
Por otro lado, siempre es extraño leer una autobiografía y asumir el sesgo brutal que ello implica. El autor es consciente …
No soy muy seguidor de Eels, aunque los he escuchado en ocasiones, así que lo más positivo de este libro ha sido poder acercarme más y mejor a sus canciones. La experiencia de escuchar un disco cambia mucho cuando conoces las circunstancias que inspiraron su composición, sobre todo cuando las letras están en un idioma que no dominas.
Por lo demás, es un libro muy ameno y agridulce sobre la propia existencia, con una perspectiva de melancólico optimismo que a mi me agrada. Parece que el autor ha pasado por demasiadas tragedias en su vida y ya no tiene nada que temer ni perder. Tampoco creo que lo que cuente sea nada extraordinario, salvo el suicidio de su hermana, ya que mucha gente pierde a sus padres siendo joven.
Por otro lado, siempre es extraño leer una autobiografía y asumir el sesgo brutal que ello implica. El autor es consciente e intenta quitarse importancia, pero a veces eso se percibe como una incómoda falsa modestia. Dicen las malas lenguas que es un tipo bastante insoportable y aquí y allá puedes intuirlo. Se pone un poco pesado con la idea de haber mantenido su integridad como artista contra viento y marea y, pese a ello, haber triunfado. También creo que se pasa rellenando el texto con tantas letras de sus canciones.
Pese a todo, a mí me ha caído bien. Bueno, regular.
Javier Reverte murió en octubre de 2020. En esos días pude leer en la prensa notas sobre su vida y obra, que desconocía totalmente al estar compuesta casi exclusivamente por libros de viajes, que es un género que no trabajo. No recuerdo cómo ni dónde, me encontré con una reseña de este “Todos los sueños del mundo” y me pareció que podría ser una joyita bajo el radar y una rareza en su trayectoria que merecería la pena leer. Me equivoqué a medias.
El argumento no podía ser más atractivo para mis gustos: la decadencia personal de un señor en plena crisis de la mediana edad que se encuentra alienado en el sucio Madrid de los 90.
Creo que el autor trata en esta novela de dar una de cal y otra de arena al alternar de una manera demasiado premeditada pasajes de honda reflexión y alto nivel literario con …
Javier Reverte murió en octubre de 2020. En esos días pude leer en la prensa notas sobre su vida y obra, que desconocía totalmente al estar compuesta casi exclusivamente por libros de viajes, que es un género que no trabajo. No recuerdo cómo ni dónde, me encontré con una reseña de este “Todos los sueños del mundo” y me pareció que podría ser una joyita bajo el radar y una rareza en su trayectoria que merecería la pena leer. Me equivoqué a medias.
El argumento no podía ser más atractivo para mis gustos: la decadencia personal de un señor en plena crisis de la mediana edad que se encuentra alienado en el sucio Madrid de los 90.
Creo que el autor trata en esta novela de dar una de cal y otra de arena al alternar de una manera demasiado premeditada pasajes de honda reflexión y alto nivel literario con episodios banales y aventurillas de humor chusco que no interesan demasiado. Esto se percibe como una calculada estrategia comercial que resta credibilidad a la obra, a pesar de que el autor demuestra en numerosas ocasiones que sabe escribir a un nivel excelso. No en vano, es uno de los libros en los que más pasajes he subrayado (una manía mía).
Pero también ocurre que el libro se hace demasiado extenso para lo que cuenta. Una y otra vez se incide en las mismas anécdotas urbanas (mil veces entra Jaime al bar a emborracharse, mil veces recorre Madrid en coche…), sin gracia e interés en la mayoría de las ocasiones y además narradas de manera muy pormenorizada. Hay pasajes aparentemente humorísticos (como el del suicida en la cornisa) que parecen sacados de un especial de José Mota, que a lo mejor en la tele te hacen gracia, pero leerlos da mucha pereza.
No ha ayudado tampoco un estilo narrativo a veces rancio y canallesco que ha envejecido un poco mal. La manera de referirse a la mujer transexual, por ejemplo, se hace hoy bastante injustificable, a pesar de tratarse de un personaje bondadoso y positivo en el fondo.
No obstante, ya digo que los pasajes más reflexivos tienen un nivel sobresaliente, en cuanto a la forma y el fondo. Si además odias la ciudad de Madrid igual que yo, puede que el libro te guste.