Black Orchid is an American comic book written by Neil Gaiman with art by Dave …
Orquídea Negra
3 stars
Un 10 en el apartado artístico, pero narrativamente me ha sabido a poco. Entiendo que la idea fue precisamente hacer algo al margen de los cánones típicos del cómic, con un final abierto y tal, pero el repaso de malos de Arkham y el viaje al Amazonas me han parecido que pueden estar mejor contados. Es que los malos llegan a la selva y encuentran a las orquídeas preguntando, no me jodas…
"Written in the decade before Freud’s death, Civilization and Its Discontents may be his most …
El malestar en la cultura
4 stars
Este pequeño ensayo me ha resultado muy interesante y creo que sirve como resumen mínimo de las principales teorías freudianas, algunas de las cuales me consta que han sido ampliamente superadas por la neurociencia moderna, pero que sin embargo sirven muy bien como modelos de representación filosófica de nuestra existencia.
Me ha sorprendido la claridad con la que se expresaba Freud. Tiene un estilo muy directo y nada enrevesado, cosa que seguro que agradecemos los que nos acercamos a textos filosóficos sin tener costumbre.
Resulta muy llamativa la modernidad de la propuesta metaliteraria de esta nivola, razón a la que debe de su fama. No es para menos, pues fue escrita muy a principios del siglo pasado.
Más allá de esta característica, que hoy en día ya sorprende poco, encontramos párrafos con reflexiones de muchos quilates. Hay un capítulo dedicado a la memoria de la madre del protagonista que es como para llorar de emoción. Este es, para mí, el punto fuerte de Unamuno: un escritor único a la hora de plasmar la melancolía humana.
Por otra parte, y aún entendiendo el contexto de la época, resulta poco agradable el machismo que destilan varios personajes con los que en teoría debemos empatizar. No se trata de algo colateral como ocurre en otras obras clásicas, sino que se convierte en un tema central de debate entre personajes, una especie de objeto filosófico de estudio. ¿Quiere …
Resulta muy llamativa la modernidad de la propuesta metaliteraria de esta nivola, razón a la que debe de su fama. No es para menos, pues fue escrita muy a principios del siglo pasado.
Más allá de esta característica, que hoy en día ya sorprende poco, encontramos párrafos con reflexiones de muchos quilates. Hay un capítulo dedicado a la memoria de la madre del protagonista que es como para llorar de emoción. Este es, para mí, el punto fuerte de Unamuno: un escritor único a la hora de plasmar la melancolía humana.
Por otra parte, y aún entendiendo el contexto de la época, resulta poco agradable el machismo que destilan varios personajes con los que en teoría debemos empatizar. No se trata de algo colateral como ocurre en otras obras clásicas, sino que se convierte en un tema central de debate entre personajes, una especie de objeto filosófico de estudio. ¿Quiere el autor precisamente ridiculizar esta manera de pensar al asociarla a unos personajes atribulados por el rapto amoroso? La verdad es que no me queda claro, pero puede ser.
Tampoco resultan especialmente edificantes las actitudes de las mujeres que aparecen, sobre todo la de Eugenia, que pasa de parecer una mujer empoderada a tener un final totalmente mezquino.
La parte del argumento que corresponde al enredo amoroso resulta una bobada y una mera excusa para el juego final con el que el autor rompe la cuarta pared literaria; que nadie la lea buscando una historia original al margen de eso, porque no la hay.
No recuerdo de dónde vino la recomendación o la idea de leer esta obra, pero el caso es que acabó apuntada en mi lista de libros pendientes. Esta fue una decisión seguramente reforzada por la lectura de la sugerente reseña que figura en la contraportada, que prometía una de esas extrañas novelas a lo Sebald que tanto me gustan y que se mueven entre la biografía, la autoficción y la pura invención a base de suculentas digresiones. Me equivoqué o, más bien, fui engañado.
No quiero ser excesivamente irrespetuoso con un narrador de tan demostrada valía, pero este libro no hay por dónde cogerlo. Parece el típico encargo de compromiso que te pide una editorial con la que se te acaba el contrato. Se compone de los recuerdos y anécdotas de la vida de un miembro de la alta burguesía catalana: su niñez en la guerra, las fincas familiares, la …
No recuerdo de dónde vino la recomendación o la idea de leer esta obra, pero el caso es que acabó apuntada en mi lista de libros pendientes. Esta fue una decisión seguramente reforzada por la lectura de la sugerente reseña que figura en la contraportada, que prometía una de esas extrañas novelas a lo Sebald que tanto me gustan y que se mueven entre la biografía, la autoficción y la pura invención a base de suculentas digresiones. Me equivoqué o, más bien, fui engañado.
No quiero ser excesivamente irrespetuoso con un narrador de tan demostrada valía, pero este libro no hay por dónde cogerlo. Parece el típico encargo de compromiso que te pide una editorial con la que se te acaba el contrato. Se compone de los recuerdos y anécdotas de la vida de un miembro de la alta burguesía catalana: su niñez en la guerra, las fincas familiares, la militancia antifranquista, el paso por la cárcel y su historial literario.
Nada resulta especialmente interesante, en especial todo lo relativo al proceso de creación literaria de obras que uno tiene por qué haber leído. La sensación es la de estar ante un eterno prólogo de una de ellas. Las anécdotas que te cuenta resultan en ocasiones chuscas y extemporáneas y el sentido del humor no es su fuerte.
Como punto positivo, toda su prosa resulta elegante y clara.
“Fábula cuántica”, pone en la mencionada contraportada. Ya no saben cómo vendernos los libros…
No sé si me parece bien dar mi opinión sobre esta obra tan singular, ya que se trata de la muy meditada nota de suicidio de una persona que ha perdido las ganas de seguir viviendo. En todo caso, el autor quiso que se publicara, así que allá vamos.
Los motivos de su suicidio responden a los de una persona ya con cierta edad que tiene grandes deudas económicas y pocas posibilidades de seguir disfrutando de los placeres de la vida, de los que nunca se ha privado. Quizá esperaba más (esperar algo de una nota de suicidio, ya ves tú…), algo más profundo, menos deslavazado y sobre todo menos hedonista.
Me ha gustado su inconformismo vital y el rechazo hacia la moral de su época, así como su desprecio por la vida laboral y las servidumbres del capitalismo.
@SrMoshuelo@lectura.social Creo que no te vas a arrepentir, amigo Moshuelo. Si te abruma, déjalo reposar. Es un libro eterno, que sabe estar solo como ningún otro. No sufras por él ni por ti.