Hay pocos libros que, literalmente, puedan acompañarte toda una vida, y este lo es.
Creo que es un error intentar leerlo de un tirón. Lo mejor es dejar el libro en una mesa, a la vista, agarrarlo de vez en cuando, leer una o dos anotaciones en un momento en que te sientas receptivo y dejarse llevar por esa indescriptible prosa poética vanguardista y melancólica. El libro debe quedarse en esa mesa durante toda tu vida. Quizá te guste señalar aquellos textos que se te hacen especialmente bellos, para que en una segunda vuelta al libro puedas ir directamente a ellos. Habrá una segunda vuelta (y sucesivas), te lo garantizo.
Creo que nadie en la historia de la literatura ha sido capaz de hacer algo tan único con las palabras.
Después de algunos años de ausencia, Pablo Klein vuelve a la ciudad de provincias donde …
Entre visillos
4 stars
La literatura de la España franquista me fascina porque hizo de la necesidad virtud. Su obligada tibieza en cuanto al mensaje crítico se percibe hoy como elegante sutileza, un juego de decir y no decir, un reto para el lector a la hora de identificar esos dardos. Me imagino que no fue plato de gusto tener que escribir bajo esas condiciones, pero hoy en día, en la era en la que parece necesario subrayar diez veces en rojo el mensaje con el que quieres trascender, es un estilo que yo personalmente agradezco.
La novela es magnífica y, aunque tiene un tema ya bastante gastado a través de los años (ciudad de provincias con personajes aplastados por las costumbres nacional-católicas), se lee con mucho agrado. Me venía siempre a la cabeza la película Calle Mayor, de Bardem.
Me ha gustado que tiene tres puntos de vista formales en cuanto a la …
La literatura de la España franquista me fascina porque hizo de la necesidad virtud. Su obligada tibieza en cuanto al mensaje crítico se percibe hoy como elegante sutileza, un juego de decir y no decir, un reto para el lector a la hora de identificar esos dardos. Me imagino que no fue plato de gusto tener que escribir bajo esas condiciones, pero hoy en día, en la era en la que parece necesario subrayar diez veces en rojo el mensaje con el que quieres trascender, es un estilo que yo personalmente agradezco.
La novela es magnífica y, aunque tiene un tema ya bastante gastado a través de los años (ciudad de provincias con personajes aplastados por las costumbres nacional-católicas), se lee con mucho agrado. Me venía siempre a la cabeza la película Calle Mayor, de Bardem.
Me ha gustado que tiene tres puntos de vista formales en cuanto a la narración (narradora omnisciente, el de Natalia y el de Pablo). El tercio final de la novela desencadena una mayor carga dramática en el momento oportuno, porque hay un breve periodo en el que todo parece demasiado aburrido y plano.
La autora demuestra en todo momento sensibilidad y hondura, me quedo con ganas de leer algo más de ella. Seguro que lo haré.
La manera de escribir del autor no se compadece con lo que uno espera de un filósofo. Siempre agradezco la concreción y la claridad, pero las frases son demasiado breves, casi aforismos en los que no cabe demasiada argumentación. Este es para mí el principal problema de una obra que, por lo demás, tiene un tema de fondo que uno puede hacer suyo a poco que sea algo sensible con la locura de vida que nos hemos dado.
Resulta también molesta la tendencia del autor de establecer dicotomías extravagantes en su pensamiento, así como el sistema de desarrollar sus ideas por oposición a otros autores a los que cita muy someramente para decir que se equivocan.
Ya digo que me ha gustado la idea general del texto, pero creo que hay cosas con las que no puedo estar de acuerdo:
No explica por qué hemos pasado de una sociedad autoritaria …
La manera de escribir del autor no se compadece con lo que uno espera de un filósofo. Siempre agradezco la concreción y la claridad, pero las frases son demasiado breves, casi aforismos en los que no cabe demasiada argumentación. Este es para mí el principal problema de una obra que, por lo demás, tiene un tema de fondo que uno puede hacer suyo a poco que sea algo sensible con la locura de vida que nos hemos dado.
Resulta también molesta la tendencia del autor de establecer dicotomías extravagantes en su pensamiento, así como el sistema de desarrollar sus ideas por oposición a otros autores a los que cita muy someramente para decir que se equivocan.
Ya digo que me ha gustado la idea general del texto, pero creo que hay cosas con las que no puedo estar de acuerdo:
No explica por qué hemos pasado de una sociedad autoritaria a una en la que “nos hemos liberado de las fuerzas externas de dominio que nos obligan a trabajar”. No sé en que mundo elitista vive el autor como para escribir semejante cosa, y es que la ausencia de un enfoque de clase en la obra es clamoroso. Esta es una de esas dicotomías en las que se empecina: hemos pasado de una sociedad A (represora) a otra B (autoexigente), cuando a mí me parece que las dos ideas son compatibles y que quizá esa autoexigencia actual nos venga del mundo de la propaganda política del capitalismo, que a través de su publicidad moldea nuestra forma de percibir el mundo, sin obviar que aún existen fuerzas represoras que condicionan nuestras vidas. El autor nunca explica que instancias de dominación había antes que ya no.
La mitificación que hace del aburrimiento no es adecuada, no hay más que leer lo que dice Josefa Ros, experta en la materia: el aburrimiento no mueve a la creatividad, simplemente es un paso necesario para cambiar de hábitos a largo plazo. A mí me parece que la fuente para la creatividad no es el aburrimiento, sino la tranquilidad.
Me irrita la glosa recurrente hacia al mundo espiritual y mágico de otros tiempos. También las referencias freudianas, que ya han sido completamente invalidadas por la neurociencia.
Se empecina en criticar a Arendt por su idea de “animal laborans” como un sujeto sin ego que se deja arrastrar por el devenir de nuestra cultura. El autor piensa que nuestra principal característica hoy es ser muy egocéntricos e hiperactivos (y eso es incompatible con la idea de Arendt, no sé por qué…), pero este comportamiento se puede entender precisamente como nuestro rasgo gregario común. Otra vez una dicotomía forzada de la que, además, más adelante se desdice en otro capítulo.
No ofrece ninguna solución colectiva al problema social que tenemos, que yo creo que sí está correctamente diagnosticado. Habla de un cansancio que puede llegar a ser beneficioso y transformador que no sé identificar, recurre a mitos de sociedades del pasado y, en general, a magufadas varias.
Con todo y con esto, siempre está bien leer algo que te remueva y te obligue a confrontar tus propias ideas, aunque me parece que el de Byung-Chul Han es un fenómeno literario que tiene más que ver con el aura excéntrica del personaje que con otra cosa.
Acelerada por la pandemia y los sucesivos confinamientos (ese gran experimento a escala global de …
La oscura huella digital
3 stars
Revelador y necesario, pero poco digerible. Me ha resultado demasiado abrumador con tantos datos y la historia de fondo no ofrece casi nada.
No lo pasa uno bien con este cómic, vaya…, pero me parece bien que rule y que la gente se conciencie de un desastre que quizá ya sea demasiado tarde de revertir. El autor se abre a esa esperanza.
Hubert Vernon Rudolph Clayton Irving Wilson Alva Anton Jeff Harley Timothy Curtis Cleveland Cecil Ollie …
Walkaway
2 stars
Buenas ideas, historia interesante y mala literatura. Ese podría ser el resumen de mis sensaciones con la lectura de esta novela, que se mueve entre el solar y el cyberpunk.
Doctorow plantea un futuro terrible para la humanidad que, sin embargo, deja un amplio hueco de esperanza gracias sobre todo a una tecnología asombrosa que permite la vida eterna. También me ha gustado mucho la idea de postescasez, aunque no justifica bien de qué manera los zotarricos son capaces de ejercer su dominio capitalista en un entorno en el que los alimentos y los objetos básicos se pueden imprimir sin más. En este sentido, la novela está llena de ejemplos de buenas ideas en cuanto a la ciencia ficción, mejor o peor descritos.
La trama no está mal, es una aventura que genera interés en el lector, pero donde falla es en el oficio literario a la hora de desarrollarla. …
Buenas ideas, historia interesante y mala literatura. Ese podría ser el resumen de mis sensaciones con la lectura de esta novela, que se mueve entre el solar y el cyberpunk.
Doctorow plantea un futuro terrible para la humanidad que, sin embargo, deja un amplio hueco de esperanza gracias sobre todo a una tecnología asombrosa que permite la vida eterna. También me ha gustado mucho la idea de postescasez, aunque no justifica bien de qué manera los zotarricos son capaces de ejercer su dominio capitalista en un entorno en el que los alimentos y los objetos básicos se pueden imprimir sin más. En este sentido, la novela está llena de ejemplos de buenas ideas en cuanto a la ciencia ficción, mejor o peor descritos.
La trama no está mal, es una aventura que genera interés en el lector, pero donde falla es en el oficio literario a la hora de desarrollarla. El autor tiene los típicos defectos de escritor mediocre, que se revelan sobre todo en los interminables diálogos de los personajes, que son utilizados como altavoz de las ideas del autor. Es imposible que alguien tenga semejantes conversaciones en la vida real, si es que hasta parecen ensayos. Y esto ya es personal, pero utilizar varias páginas para detallar pormenorizadamente una escena sexual es algo bastante poco elegante, y hay unas cuantas. Me ha gustado, eso sí, que los romances retratan una gran diversidad en cuanto a su orientación y género.
Es inevitable comparar esta novela con Los Desposeídos, la obra maestra de Ursula K. Le Guin. Las dos son novelas que proponen un sistema anarquista alternativo a la barbarie humana del futuro apocalíptico; pero mientras Ursula deja que sus ideas se filtren de una manera elegante entre una literatura de gran calidad, Cory nos las tira a la cara de una manera burda y poco estética.
Al final es el rollo de siempre: a mí no me basta una buena historia, de hecho creo que es lo que menos importa; quiero que lo que leo resuene en mí con toda la fuerza de las letras.
Stephen King is arguably the most popular novelist in the history of American fiction. He …
Misery
2 stars
Todas las señales indicaban que la obra de Stephen King no era para mí, sobre todo tras leer “Mientras escribo” y poder conocer de primera mano sus ideas literarias. Quise probar con una de sus obras más alabadas a pesar de contar con esa información de antemano y, efectivamente, no me equivocaba.
Lo digo con cierta rabia. Me apetecía sumergirme en su mundo de buenas y truculentas ideas, a pesar de que el principal problema que tengo es precisamente ese: que necesito más que una buena idea razonablemente bien contada. Yo en la literatura no busco únicamente acción, acción y acción; quiero reflexiones, quiero frases evocadoras, quiero que las palabras resuenen, quiero que me cuenten de una forma distinta una sensación ya conocida para que así se transforme en otra cosa… No encuentro en este libro ninguna de los deleites que me proporciona un buen libro. Creo además que ni …
Todas las señales indicaban que la obra de Stephen King no era para mí, sobre todo tras leer “Mientras escribo” y poder conocer de primera mano sus ideas literarias. Quise probar con una de sus obras más alabadas a pesar de contar con esa información de antemano y, efectivamente, no me equivocaba.
Lo digo con cierta rabia. Me apetecía sumergirme en su mundo de buenas y truculentas ideas, a pesar de que el principal problema que tengo es precisamente ese: que necesito más que una buena idea razonablemente bien contada. Yo en la literatura no busco únicamente acción, acción y acción; quiero reflexiones, quiero frases evocadoras, quiero que las palabras resuenen, quiero que me cuenten de una forma distinta una sensación ya conocida para que así se transforme en otra cosa… No encuentro en este libro ninguna de los deleites que me proporciona un buen libro. Creo además que ni siquiera está narrada con especial buen gusto ni oficio. Es tedioso la manera tan pormenorizada de desarrollar la acción. Y si debajo de eso no hay nada, pues poco más tengo que decir.
Lo siento, Stephen. Lo intenté. No te desanimes ante mi crítica y cómprate otro yate.
Un contrabajista lanza un monólogo neurótico y obsesivo en el que extrapola sus propias extravagancias psicológicas en su instrumento y su papel en la orquesta. Estas asociaciones están muy cogidas por los pelos, por no decir que son forzadas y, en ocasiones, estúpidas.
La personalidad del protagonista hace que este te llegue a caer muy mal sin suscitar ningún tipo de seducción de ninguna clase.
Yo toco el contrabajo y me han gustado las referencias sobre su historia y construcción, así como que se nombren piezas musicales en las que su uso es reseñable, pero en el fondo me parece un relato totalmente prescindible.
Es un texto tan bello como oscuro. Un monólogo triste y áspero narrado con una prosa tan poética que te hipnotiza y ata a la desesperación del protagonista.
Resulta increíble que no se haga redundante a pesar de que el autor repita una y otra vez las mismas ideas: la soledad, la decadencia, la muerte. Sin embargo, siempre encuentra un nuevo ángulo, una nueva manera de decirlo de otra terrible manera.
Las historias enmarcadas en pequeños enclaves naturales solemos asociarlas casi siempre a narraciones luminosas y nostálgicas. En este caso, la belleza natural de la aldea y su entorno queda opacada por el discurso fatal del protagonista; pero si uno se fija, ahí está. Esa disonancia es lo que más me ha gustado de la obra, a la que le falta algo más de variedad argumental y de ideas para ser perfecta.
At fifty-two, Professor David Lurie is divorced, filled with desire, but lacking in passion. An …
Desgracia
4 stars
Es una novela durísima en la que el lector ha de estar dispuesto a lidiar con temas tan espinosos como la cultura de la violación, el abuso de poder, el machismo omnipresente, el racismo estructural y su contrapartida en forma de violencia, también racial. Muchas de estas cuestiones, además, están transitadas sobre la línea, en el terreno de los grises.
Es decir, que bien, lo que se dice bien, pues uno no lo pasa leyéndola… Es una historia que pone en aprietos morales, que remueve y que nos presenta una cara de la sociedad dramática y terrible, con un punto de vista de triste resignación. También es una novela sobre un momento y un lugar en transformación (Sudáfrica en los años 90) y sobre cómo un hecho fortuito puede cambiar tu vida.
Está narrada en tercera persona y se da voz a un personaje con una ética muy cuestionable, lo …
Es una novela durísima en la que el lector ha de estar dispuesto a lidiar con temas tan espinosos como la cultura de la violación, el abuso de poder, el machismo omnipresente, el racismo estructural y su contrapartida en forma de violencia, también racial. Muchas de estas cuestiones, además, están transitadas sobre la línea, en el terreno de los grises.
Es decir, que bien, lo que se dice bien, pues uno no lo pasa leyéndola… Es una historia que pone en aprietos morales, que remueve y que nos presenta una cara de la sociedad dramática y terrible, con un punto de vista de triste resignación. También es una novela sobre un momento y un lugar en transformación (Sudáfrica en los años 90) y sobre cómo un hecho fortuito puede cambiar tu vida.
Está narrada en tercera persona y se da voz a un personaje con una ética muy cuestionable, lo cual se presta a los típicos malentendidos que pueden identificar a dicho personaje con el propio autor. Esto ya me lo he encontrado en algunas reseñas.
Lo que menos me ha gustado es sentir que los personajes a menudo actúan de manera poco lógica; como guiados, unas veces, por un fatalismo un tanto impostado y, otras, por un extraño síndrome de Estocolmo; pero también sabemos que la vida a veces es exactamente eso.
On Writing is both a textbook for writers and a memoir of Stephen's life and …
Mientras escribo
2 stars
Esté libro de Stephen King sobre el oficio de escribir me ha parecido tan interesante como triste.
El autor se muestra sincero a la hora de revelar sus trucos de escritor y los pasos que le han llevado a su abrumador éxito de ventas. Es un tipo inteligente y se expresa con sentido del humor en todo momento. No pontifica y resulta humilde, a la vez que demuestra controlar los resortes del mundo editorial.
Sin embargo, y aquí viene la parte triste, también parece un manual para convertirse en el perfecto escritor de best sellers: esos autores de estilo claro, preciso, de buen ritmo, que manejan un argumento trepidante que van dosificando con inteligencia. El problema es que a muchos todas estas cosas nos resultan tan positivas a priori como anodinas en el fondo.
Me resulta especialmente peliaguda una parte en la que pone como ejemplo de buena práctica de …
Esté libro de Stephen King sobre el oficio de escribir me ha parecido tan interesante como triste.
El autor se muestra sincero a la hora de revelar sus trucos de escritor y los pasos que le han llevado a su abrumador éxito de ventas. Es un tipo inteligente y se expresa con sentido del humor en todo momento. No pontifica y resulta humilde, a la vez que demuestra controlar los resortes del mundo editorial.
Sin embargo, y aquí viene la parte triste, también parece un manual para convertirse en el perfecto escritor de best sellers: esos autores de estilo claro, preciso, de buen ritmo, que manejan un argumento trepidante que van dosificando con inteligencia. El problema es que a muchos todas estas cosas nos resultan tan positivas a priori como anodinas en el fondo.
Me resulta especialmente peliaguda una parte en la que pone como ejemplo de buena práctica de todo aspirante a escritor el mandar de manera compulsiva relatos a revistas amoldando su estilo a lo que cada una de ellas demande; es decir, adaptar tu estilo al de una industria que muchas veces hace gala de una espantosa homogeneidad literaria.