"Han sido demasiado pocas las posibilidades que he tenido para conocer el comunismo “de izquierda” de Italia. Es indudable que el camarada Bordiga y su fracción de “comunistas boicoteadores” (comunista abstencionista) no están en lo cierto al defender la no participación en el parlamento. Pero hay un punto en el que, a mi juicio, tiene razón, por lo que puedo juzgar ateniéndome a dos números de su periódico Il Soviet (núms. 3 y 4 del 18/1 y del 1/II de 1920), a cuatro números de la excelente revista del camarada Serrati Comunismo (núms. 1-4, l/X-30/XI de 1919) y a números sueltos de periódicos burgueses italianos que he podido ver. Precisamente el camarada Bordiga y su fracción tienen razón cuando atacan a Turati y sus partidarios, que están en un partido que reconoce el Poder de los Soviets y la dictadura del proletariado, continúan siendo miembros del parlamento y prosiguen su …
"Han sido demasiado pocas las posibilidades que he tenido para conocer el comunismo “de izquierda” de Italia. Es indudable que el camarada Bordiga y su fracción de “comunistas boicoteadores” (comunista abstencionista) no están en lo cierto al defender la no participación en el parlamento. Pero hay un punto en el que, a mi juicio, tiene razón, por lo que puedo juzgar ateniéndome a dos números de su periódico Il Soviet (núms. 3 y 4 del 18/1 y del 1/II de 1920), a cuatro números de la excelente revista del camarada Serrati Comunismo (núms. 1-4, l/X-30/XI de 1919) y a números sueltos de periódicos burgueses italianos que he podido ver. Precisamente el camarada Bordiga y su fracción tienen razón cuando atacan a Turati y sus partidarios, que están en un partido que reconoce el Poder de los Soviets y la dictadura del proletariado, continúan siendo miembros del parlamento y prosiguen su vieja y dañina política oportunista. Es natural que, al tolerar esto, el camarada Serrati y todo el Partido Socialista Italiano incurren en un error tan preñado de grandes perjuicios y peligros como en Hungría, donde los señores Turati húngaros sabotearon desde dentro el Partido y el Poder de los Soviets. Esa actitud errónea, inconsecuente o falta de carácter con respecto a los parlamentarios oportunistas, de una parte, engendra el comunismo “de izquierda” y, de otra, justifica hasta cierto punto su existencia. Es evidente que el camarada Serrati no tiene razón al acusar de “inconsecuencia” al diputado Turati (Comunismo, nº 3), pues el inconsecuente es, precisamente, el Partido Socialista Italiano, que tolera en su seno a oportunistas parlamentarios como Turati y compañía."
— La enfermedad infantil del "izquierdismo" en el comunismo por Vladimir Lenin (Página 73)








