Halo de fuego wants to read Un año en la antigua Roma by Néstor F. Marqués González
Un año en la antigua Roma by Néstor F. Marqués González
Aunque a veces no nos demos cuenta, somos herederos directos de Roma, de su cultura y de su forma de …
Me acerqué a esta hoguera para encontrar a otras personas que se interesen por los libros.
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Aunque a veces no nos demos cuenta, somos herederos directos de Roma, de su cultura y de su forma de …
Traducción de José Gaos
En este su primer libro, la vitalidad narrativa de Carlos Fuentes es ya manifiesta. También descuellan algunos temas que han …
La edición crítica (introducción, traducción y notas) están a cargo de Francisco Socas.
@RaulMagdalena No sabía que Frazer tenía un libro con este título. Suena muy interesante.
Ultimo Parri tiene cinco años la primera vez que ve un automóvil, diecinueve cuando combate en la batalla de Caporetto …
A lo largo del libro hay una colección de temas (culturales, mitológicos, políticos), estilos (absurdo de la jitanjáfora, flujo de conciencia, delirios de pesadilla) y circunstancias propias de una literatura fantástica de primer orden. Por otra parte, es la entrada con bombo y platillo —y con el pie derecho— de un Carlos Fuentes al mundo del arte literario; su flexibilidad estilística demuestra su dedicación a las letras y el conocimiento de la tradición literaria…
Los días enmascarados es un libro magnífico para irse a otros mundos con otras lógicas, que de tan extrañas, parecen nuestras desde siempre.
En este su primer libro, la vitalidad narrativa de Carlos Fuentes es ya manifiesta. También descuellan algunos temas que han …
Sin duda es recomendable y Esta historia es una gran historia. A diferencia de Seda o City, que son libros de muchas dimensiones y de pasajes de mucha belleza, me parece que esta novela no les hace sombra. A pesar de los pesares, Baricco es Baricco, y consigue presentar en este universo a su personaje principal, que es la verdadera alma del libro. En él hay algo de mágico y milagroso al mismo tiempo, porque —sin llegar al extremo de lo cursi o el lugar común— puede verse a lo largo de los capítulos su identidad única, valga la redundancia, su individualidad que desearía que hubiera existido de carne y hueso para que esa unicidad se vertiera una vez más en nuestro mundo. Digamos que el espíritu de Ultimo, el protagonista, está fundido con el universo del automovilismo y el narrador logra conjugar con belleza temas que parecen antitéticos: …
Sin duda es recomendable y Esta historia es una gran historia. A diferencia de Seda o City, que son libros de muchas dimensiones y de pasajes de mucha belleza, me parece que esta novela no les hace sombra. A pesar de los pesares, Baricco es Baricco, y consigue presentar en este universo a su personaje principal, que es la verdadera alma del libro. En él hay algo de mágico y milagroso al mismo tiempo, porque —sin llegar al extremo de lo cursi o el lugar común— puede verse a lo largo de los capítulos su identidad única, valga la redundancia, su individualidad que desearía que hubiera existido de carne y hueso para que esa unicidad se vertiera una vez más en nuestro mundo. Digamos que el espíritu de Ultimo, el protagonista, está fundido con el universo del automovilismo y el narrador logra conjugar con belleza temas que parecen antitéticos: las carreras de autos y el despliegue de una vida interior desde la infancia hasta su cumbre.
Ultimo Parri tiene cinco años la primera vez que ve un automóvil, diecinueve cuando combate en la batalla de Caporetto …
—Quiero contarle algo, Florence. Mi padre era un hombre muy rico. Mucho más rico que yo. Lo dilapidó casi todo persiguiendo un sueño absurdo, un asunto de ferrocarriles, una bestialidad. Le gustaban los trenes. Cuando empezó a vender las propiedades yo me fio de donde estaba mi madre y le pregunté: ¿Por qué no lo detienes? Tenía dieciséis años. Mi madre me dio una bofetada. Luego me dijo una frase que ahora usted, Florence, tiene que aprenderse de memoria. Me dijo: si amas a alguien que te ama, nunca desenmascares sus sueños. El más grande, e ilógico, eres tú.
— Esta historia by Alessandro Baricco (Page 47)