This book is not only the third book in a trilogy, but it’s Act Three of the the three-act structure for the Mistborn Trilogy—it’s the part of the story where the heroes have discovered that what they thought was the problem all along was not the true danger, and now they’re fighting for not only their own survival but that of the world they live in. The mists are killing people and staying out much longer than they should. The Ashmounts are spewing more and more choking ash into the sky, burying the crops that everyone needs to eat to live. And Ruin, the creature Vin was tricked into freeing from its prison of a millennium, is loose to wreak havoc upon the land. Life under the Lord Ruler is starting to look like paradise in comparison.
While the first book in the trilogy turned the standard fantasy story on …
This book is not only the third book in a trilogy, but it’s Act Three of the the three-act structure for the Mistborn Trilogy—it’s the part of the story where the heroes have discovered that what they thought was the problem all along was not the true danger, and now they’re fighting for not only their own survival but that of the world they live in. The mists are killing people and staying out much longer than they should. The Ashmounts are spewing more and more choking ash into the sky, burying the crops that everyone needs to eat to live. And Ruin, the creature Vin was tricked into freeing from its prison of a millennium, is loose to wreak havoc upon the land. Life under the Lord Ruler is starting to look like paradise in comparison.
While the first book in the trilogy turned the standard fantasy story on its head, this volume (perhaps inevitably?) returns in a way to the tropes the first volume was a reaction against. Yet in this case the enemy is not a human or humanlike Dark Lord, but something more like a force of nature—entropy itself given a will and a guiding personality in the form of Ruin.
Ultimately, the book is about how the characters we have grown to love from the previous volumes—Vin, Elend, Sazed, TenSoon, Spook, Marsh, and others—find the courage and faith to fight on in the face of overwhelming odds, just as Kelsier taught them when he plotted the downfall of the Final Empire.
Después de tres años he conseguido terminar la trilogía. Menudas ganas de llorar más tontas, ains Me ha encantado todo el libro sin excepción y poco más que el final me ha dejado sensible y no sé muy bien que escribir. Leerlo que está muy bien
Termino esta trilogía con el corazón en un puño. La que empezó siendo, en El Imperio Final (lee mi reseña aquí), una intriga político-social en el contexto de un universo fantástico, una historia de guerras y héroes que deben encontrar su propia identidad en un camino surcado de dilemas morales que los comprometen, como en El Pozo de la Ascensión (también reseñado, aquí), termina de perfilarse en El Héroe de las Eras como una auténtica epopeya, épica en prosa.
Nos encontramos con dos protagonistas que han madurado y que son capaces de explotar sus habilidades -humanas y alománticas- al máximo de su esplendor y con personajes que, siendo antes secundarios, adquieren un protagonismo creciente mediante una maduración psicológica que, al estilo de Sanderson, es complejo y profundo y se enfrenta siempre a contradicciones y dilemas. Se mantienen, y desarrollan, temas ya presentes en las anteriores entregas (poder y …
Termino esta trilogía con el corazón en un puño. La que empezó siendo, en El Imperio Final (lee mi reseña aquí), una intriga político-social en el contexto de un universo fantástico, una historia de guerras y héroes que deben encontrar su propia identidad en un camino surcado de dilemas morales que los comprometen, como en El Pozo de la Ascensión (también reseñado, aquí), termina de perfilarse en El Héroe de las Eras como una auténtica epopeya, épica en prosa.
Nos encontramos con dos protagonistas que han madurado y que son capaces de explotar sus habilidades -humanas y alománticas- al máximo de su esplendor y con personajes que, siendo antes secundarios, adquieren un protagonismo creciente mediante una maduración psicológica que, al estilo de Sanderson, es complejo y profundo y se enfrenta siempre a contradicciones y dilemas. Se mantienen, y desarrollan, temas ya presentes en las anteriores entregas (poder y rebelión, conformismo y ambición, amor, revoluciones traicionadas, religión, etc.), adquiriendo en este caso una especial posición las dudas existenciales de Sazed: ¿cuál es la fe verdadera?, ¿en qué se basa la fe? Las fuerzas del cosmos entran en juego y ya no se trata sólo de luchar contra las fuerzas de los hombres: ¿de qué están hechas esas fuerzas cósmicas y qué papel tienen en el mundo?, ¿cómo relacionarse con ellas?
El sistema "mágico" de este universo se amplía y se cierra de forma redonda y coherente, atando un cabo tras otro, lo que deja al lector con una sensación de satisfacción permanente, que no decae en ningún momento de la trama, sino que aumenta in crescendo a medida que se acerca el final. ¿Y el final? Emocionante, conmovedor, simplemente apoteósico. Todos los personajes reciben una conclusión más que digna, cada pieza termina en su sitio y el 'clic' de cada una de ellas sorprende y fascina.
¡Qué te voy a decir ya, lector/a, si has llegado hasta aquí! Termina la trilogía, si no lo has hecho aún, y empiézala ya mismo si es lo que te estabas planteando hacer. ¿Quieres una experiencia redonda y completa de un universo fantástico? Aquí la tienes, haz caso a todas las personas que seguramente ya te han recomendado esta saga, porque lo vale.
Review of 'The Hero of Ages (Mistborn, #3)' on 'Goodreads'
5 stars
Impresionante relato y cómo ha conseguido Brandon Sanderson hilarlo todo a la perfección. El final me ha dejado sin palabras y con la necesidad imperiosa de leer algo más de este mundo.
Tal vez, no obstante, haya cosas que “se merezcan descargar”.