Recomendado por Dani (supremme deluxe) en el podcast de 2 gin tonics
User Profile
Ingeniero informático y apasionado de la psicología y sociología. Para mas información victor.delnido.es
This link opens in a pop-up window
Victor Nido's books
User Activity
RSS feed Back
Victor Nido wants to read Lo que cuentan de nosotros by Iñigo Aguas
Victor Nido wants to read Los cuerpos de las últimas veces by Iñigo Aguas
Victor Nido wants to read Los cuerpos de la habitación roja by Iñigo Aguas
Victor Nido wants to read Los chicos que juegan con fuego by Iñigo Aguas
Victor Nido finished reading Gaynteligencia Emocional/ Emotional Gayntelligence by Gabriel J. Martin
Victor Nido wants to read Coto privado de infancia by Paco Tomás
Las emociones son más adaptativas cuanto mejor aprovechamos su extra de energía para desarrollar las acciones que solucionan el problema que las ha provocado. Que la culpa me sirva para pedir perdón a los que he perjudicado, que la vergüenza me sirva para ser mejor persona, que la ira me sirva para enfrentarme a quienes me dañan, que el asco saque de mi vida a las personas tóxicas, que la tristeza me sirva para pedir ayuda, que el orgullo me recuerde lo valioso que soy, que la alegría me sirva para hacer felices a los que tengo cerca y que el amor me sirva para recordarles lo importantes que son en mi vida.
— Gaynteligencia Emocional/ Emotional Gayntelligence by Gabriel J. Martin (Page 288)
Otro ejemplo interesante es el de experimentar culpa cuando le pedimos a alguien que nos respete: En tal situación de beríamos experimentar pundonor («sentimiento de orgullo o amor propio que anima a mantener una actitud y apariencia dignas y respetables, nunca inferiores a las de los demás») por. que está bien respetarse a uno mismo y eso implica hacerse respetar por los que nos rodean. Sin embargo, muchos de vosotros experimentáis culpa porque el otro se ha molestado. Lo único que pedís es que se os respete, el otro debería ser empático, entender que se ha equivocado y pedir disculpas. De todos los elementos a valorar, estáis dando más relevancia a su reacción emocional que a las normas de educación, según las cuales él debería respetarte. ¡Como si fuese más importante su enfado que el trato que tú mereces! Como si tu mente interpretara «algo debo haber hecho mal si él se enfada», antes que «si se enfada, que se enfade, solo faltaba que yo no pudiera pedir que me traten con respeto». Muchos hombres que han es tado sometidos al chantaje emocional durante años (jhay cada madre!) acaban siendo vulnerables a este tipo de interacciones donde todo se supedita a que el otro no se moleste, aunque no tenga razón alguna para molestarse y nosotros seamos de auténticos perjudicados.
— Gaynteligencia Emocional/ Emotional Gayntelligence by Gabriel J. Martin (Page 282)
Victor Nido commented on Emociones corrosivas by Ignacio Morgado
Victor Nido quoted Emociones corrosivas by Ignacio Morgado
La razón sin emociones es como un general sin ejército. La emoción sin razón es como un coche sin frenos.
— Emociones corrosivas by Ignacio Morgado (12%)
Con razón y sin emoción es difícil de conseguir la motivación para ejecutar.
Con la emoción y sin la razón, podemos descarrilarnos y arrepentirnos cuando la razón analice lo acontecido
Victor Nido started reading Emociones corrosivas by Ignacio Morgado
Emociones corrosivas by Ignacio Morgado
El libro definitivo para entender y combatir, desde la neurociencia, las emociones nocivas que nos dominan. Ignacio Morgado, el mayor …
Victor Nido wants to read Vírgenes, esposas, amantes y putas by Amarna Miller
«[…] estar tristes es la forma que tenemos de enviar la señal de que necesitamos que nos ayuden. Probablemente esa es una de las razones por las que nos sentimos tan solos, cuando a pesar de nuestra manifiesta tristeza, nadie acude en nuestro auxilio. La soledad me hace estar triste, pero a la vez estar triste me hace más vulnerable a la soledad.»
— Gaynteligencia Emocional/ Emotional Gayntelligence by Gabriel J. Martin (Page 236)
¿Cada vez hay más gente que se siente sola? Según las estadísticas sí. Cada vez la sociedad es más individualista. Si vemos a alguien triste, cada vez nos sorprende menos. Por lo que, creo, cada vez tendemos a NO ayudar a alguien que manifiesta tristeza. Así que, tal y como comenta Gabriel, esto se convierte en un bucle. Más gente triste, menos gente ayuda, más gente se siente sola («nadie acude en nuestro auxilio», y esto a su vez genera más tristeza.