En «Siddhartha», Hermann Hesse nos acerca a la vida de un joven hijo de un brahmán (un sacerdote), que decide con su amigo Govinda hacerse samana, un hombre meditativo que vive de la benevolencia practicando tres cosas: ayunar, pensar y esperar. Y en la búsqueda de su camino se encuentra con el buda, el majestuoso, y se da cuenta de que pasa olímpicamente de doctrinas y que quiere buscar su camino por su propio pie.

Un acercamiento al interior, a la cultura o la tradición de la india, al origen del budismo y al la búsqueda del sentido de la vida. Me ha gustado mucho, especialmente porque me siento muy identificado con algunas ideas tratadas en el budismo (y en otras religiones, si al final todas hablan de lo mismo). Me quedo con esta frase: «el amor, Govinda, me parece que es lo más importante que existe».

Yo opino igual, Siddhartha.

Muy recomendable. Namasté.