Nosotros no contratamos al tipo de gente al que se le puede dar órdenes, como los soldados rasos de un ejército que cargan desde sus trincheras sin replicar cuando su sargento les grita: «¡Vamos, chicos!»
Nosotros no queremos zánganos que se limitan a seguir indicaciones. Queremos ese tipo de personas que cuestionan la sensatez de algo que ellos consideran una mala decisión.
Queremos gente que, una vez han tomado una decisión y creen en lo que hacen, trabajen como demonios para producir algo de la máxima calidad posible, sea ello una camiseta, un catálogo, la presentación de un producto o un programa informático.
Conseguir que todas estas personas extremadamente individualistas se disciplinen y trabajen para una causa común forma parte del arte de la dirección en Patagonia.
— Que mi gente vaya a hacer surf by Yvon Chouinard, Rosa Fernández-Arroyo (Page 181)
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