En el capítulo en el que voy llamado "Ceguera del alma", algo que se me está quedando muy en mente es la posibilidad de darle vida a otros seres a través de nosotrxs, incluso cuando su cuerpo ha dejado de existir.
El hecho que podamos dar espacio a otras ontologías para existir, ontologías donde existan los espíritus, los guardianes del bosque, personas puma, etc. me parece que alcanza su punto culminante cuando entendemos que la vida no es sólo un proceso orgánico, sino que es algo que otorgamos también con nuestras ontologías y maneras de vivir.
Hasta ahora la idea que más me gusta de este libro de Latour es pensar que los modernos, es decir, la cultura europea estudió a otras culturas desde los lentes de lo tradicional, lo atrasado o lo premoderno.
Pero si la antropología ampliara su perspectiva, realmente aplicaría la misma mirada antropológica a sí misma. Es decir, los modernos que inventaron la antropología para estudiar otras culturas, ahora pueden también estudiarse.
Y lo que pueden descubrir en este proceso es que en realidad nunca fueron modernos. Ser moderno es sólo un mito cultural fundacional de la llamado cultura occidental. ¿Qué está más allá entonces de llamarnos modernos? En realidad, somos una colección de híbridos.
Creo que las ideas de Federicci siempre son muy atinadas. Lo único que lamento es que los ensayos se vuelven un poco repetitivos porque realmente nunca fueron planteados para convertirse en libro.
Tengo que decir que este libro me gustó mucho. La idea de que la ontología europea del liberalismo se ha impuesto al mundo y que debemos repensar las múltiples ontologías que nos rodean me parece maravilloso. Y creo que a todes nos hace falta replantearnos qué hay más allá de lo humano, y si podemos realmente comunicarnos con todo ello.
El libro de Saito está marcado por un profundo conocimiento de la teoría marxista, especialmente …
Marx siempre presente.
4 stars
Empezando por lo menos bueno, tiene ciertas partes, sobre todo el capítulo 4 y 5, para mí demasiado técnicas, y a lo mejor centrado en ciertas cuestiones científicas que hoy en día ya están más claras o estudiadas. No están mal pero no aportan tanto como otras partes de este ensayo.
Reconozco que cuando alguien defiende a Marx, la verdad es que algo ganado ya me tiene. También tengo que decir que criticar a Marx porque a lo mejor no estudió o no fue todo lo ecologista que hoy en día se considera necesario, como mínimo lo criticaría de presentismo.
No voy a negar que siendo yo comunista, pues dejémoslo en que el tipo este de barba me cae bien, pero precisamente porque tengo ideología, materialismo dialéctico etc, no creo que todo lo que escribió Karl sea dogma, creo que es pura maravilla intelectual con la que aprender, debatir, discrepar... …
Empezando por lo menos bueno, tiene ciertas partes, sobre todo el capítulo 4 y 5, para mí demasiado técnicas, y a lo mejor centrado en ciertas cuestiones científicas que hoy en día ya están más claras o estudiadas. No están mal pero no aportan tanto como otras partes de este ensayo.
Reconozco que cuando alguien defiende a Marx, la verdad es que algo ganado ya me tiene. También tengo que decir que criticar a Marx porque a lo mejor no estudió o no fue todo lo ecologista que hoy en día se considera necesario, como mínimo lo criticaría de presentismo.
No voy a negar que siendo yo comunista, pues dejémoslo en que el tipo este de barba me cae bien, pero precisamente porque tengo ideología, materialismo dialéctico etc, no creo que todo lo que escribió Karl sea dogma, creo que es pura maravilla intelectual con la que aprender, debatir, discrepar...
Y por supuesto, un hombre que vivió en el XIX, y que estudió y escribió mucho pero que como es evidente no tuvo varias vidas para hacer todo lo que le hubiera gustado, pues no voy a negar que seguramente lagunas hay en sus escritos, solo jodería.
Dicho lo cual, y centrándome en este ensayo, que merece la pena, tiene bastantes páginas a gran altura que enlaza las enseñanzas de Marx con la realidad del capitalismo, que sin ser novedad, si creo que aportan frescura y buenas dosis de argumentos para seguir aprendiendo, y por supuesto discrepando.
Simplemente dejar por aquí unas líneas de este ensayo para aquellos que creen en eso llamado capitalismo verde: "...Marx reconoce que la dominación del capital puede perdurar en la medida que es posible su valorización, incluso si una gran parte de la Tierra se vuelve inadecuada para la vida humana".
Nada mejor que terminas con las últimas palabras que se pueden leer: ¡Marx, vive!
Nota: 7/10.
No sé como describirlo, pero algunos cuentos se sienten muy latinoamericanos. Hay sólo un cuento que no me gustó porque fue algo confuso... pero los demás me gustaron, especialmente el último de esta colección me conmovió mucho.