Reducir toda la existencia humana al intercambio no sólo significa dejar de lado todas las demás formas de experiencia económica (comunismo, jerarquía…), sino asegurarse también de que la gran mayoría de la raza humana que no son machos adultos, y cuya existencia cotidiana, por lo tanto, es difícil de reducir a un intercambio de cosas en busca de la máxima ventaja material, se diluyen con el entorno.
— En deuda : una historia alternativa de la economía by David Graeber (Page 492 - 493)
Graeber fa una feinada per baixar del pedestal i posar al seu lloc els mites econòmics