Respecto a este libro tengo sentimientos encontrados.
Cuando me leí la trilogía 'Nacidos de la bruma', del mismo autor, me pareció turboflipante, con personajes muy carismáticos, una trama con un suspense muy bien llevado y giros sorprendentes, un universo mágico muy atractivo... Tras 'Nacidos de la bruma' me leí 'Aleación de ley' y 'Sombras de identidad' (sin engancharme lo suficiente como para terminarme 'Brazales de duelo'), 'Elantris' y, ahora, 'El aliento de los dioses'. Y no sé si el problema son estas últimas novelas que he leído o el hecho de que me las haya leído después de 'Nacidos de la bruma'.
El caso es que leyendo 'Elantris' y 'El aliento de los dioses', sobre todo ya leyendo este último, me parece que voy detectando el "esquema Sanderson"... y ya no me parece tan sorprendente. El suspense sigue ahí, pero la estructura de la trama me parece muy similar: personajes nobles de clase que son nobles de espíritu, un gobierno tiránico que no es lo que parece, mercenarios o bandidos revolucionarios y con un pasado fantástico secreto, una religión que esconde secretos también, intrigas políticas, revueltas de masas manipuladas/instigadas por los protagonistas...
Los personajes en estas dos novelas no me han parecido tan frescos, me han parecido más “personajes-tipo”. Ninguno de ellos resulta ser del todo lo que parece, pero me parecen tipos porque entre las novelas veo paralelismos (en particular, en 'Elantris' veía “preconizados” personajes de 'Nacidos de la bruma').
Súmale que en 'El aliento de los dioses' los giros de la trama me han parecido también un poco más de lo mismo y no me han resultado convincentes (siento que hay algún agujero en la trama). De hecho, en esta ocasión me ha parecido el tipo de giro que más que sorprenderte te hace sentir engañado como lector.
El sistema mágico de las dos novelas me ha parecido interesante en cualquier caso, eso sí.
Ah, y conforme que voy leyendo libros de Sanderson veo emerger mucho más los roles de género que pone. En particular, mi irritación ha llegado a cotas altas con la representación de cierto personaje femenino en esta novela (me refiero a Encendedora).
En conclusión, esta no me parece una novela imprescindible. Aun así, por supuesto, es entretenida y tiene esas características de las novelas de Sanderson que las hacen tan ágiles de leer —suspense, diálogos fluidos, chispa y humor, y un mundo mágico envolvente y fascinante—, por lo que tampoco puedo decir de ella que no merezca la pena en absoluto.