Si cuido y me siento cuidada o cuidado por una red de personas con las que me unen pasiones y apegos posiblemente diferentes, con distintos ingredientes: más o menos intimidad, más o menos asiduidad, más o menos vida en común, entonces no experimentaré la fascinación de un nuevo afecto desde la carencia, no me agarraré a un clavo ardiendo, saborearé y apreciaré lo bueno de las personas sin la ansiedad de que puede acabarse en cualquier momento. En esa situación ideal, regalaré y no condicionaré mi entrega y mi ayuda porque sabré que no me van a faltar contrapartidas, que quizá no serán devoluciones que procedan del mismo lugar, sino de otros, pero que acabarán sosteniéndonos colectivamente porque seremos una red.
— AnarquÃa relacional by Juan Carlos Perez (66%)