Gracias a la entrevista con la autora que incluye Voces de lo Insólito en todos sus relatos, mi lectura de 'Cuando florece, el mundo cambia' ha sido infinitamente mejor. De hecho, he sentido la necesidad de releerlo tras terminar con la entrevista a Izzy Wasserstein.

----- Posibles spoilers -----

En la entrevista, la autora admite que una de las ideas que le rondaban al escribir este relato tiene que ver con lo que hacemos con la herencia de dominación colonial que recibimos quienes nacemos en Occidente. Así, en la segunda lectura he identificado un matiz supremacista/esencialista/xenófobo en el padre y la madre de Sera. Intuyo en ese "no querer dejar huella en Lilit" un rechazo también en la otra dirección: no quieren "manchar" su identidad con la naturaleza de Lilit. Por eso les aterra tanto lo que le ha ocurrido a Sera, que no es más que un síntoma de su integración en el nuevo planeta.