Con cada novela suya que leo estoy más convencido de que Robin Hobb es uno de los grandes nombres de la fantasía épica. De 'Las naves de la locura' destacaría la viveza de lxs personajes, cuya evolución es absolutamente fascinante. No hay buenxs y malxs, no hay fuertes y débiles, todxs tienen sus luces y sus sombras. La concepción de los dragones en el universo Hobb es otro de los puntos fuertes, con un ecosistema muy original que se va desvelando muy poco a poco.

Para terminar, la carga política que albergan estas páginas es enorme. Cuestiones relacionadas con la subordinación de la mujer o la esclavitud (y el sistema político-económico que la sustenta) sobrevuelan constantemente la narración. Hay que leer a Robin Hobb, hay que exigir que se termine con su marginación editorial en España, porque no tiene sentido que nos estemos perdiendo a una de las mejores plumas que hay en el mundo de la fantasía.