Viajar como un barco a la deriva
4 stars
Me encanta la editorial Impedimenta y por ella encontré este libro de los años 60. Novela distópica del periodo en el que la gente recordaba la tragica 2a G.M. y vivía con temor a la probable catástrofe nuclear. Esa es la angustia que alimenta esta historia. Es un libro incómodo, como debe ser toda distopía. Yo lo he vivido como una crítica a la sociedad. Un grupo de personas con dinero que se pueden pagar el alojamiento en un hotel aislado y con zona subterránea contra la radiación, personal de seguridad y comodidades. Mientras el mundo que conocieron se desvanece, viven un espejismo de normalidad. Es curioso como su portada y el mismo libro me provocaban la sensación de que en lugar de un hotel se encontraban en un crucero de lujo sin un destino. Un barco fantasma navegando hacia ningún lugar. Hay a quien le disgusta precisamente porque todo les resulta familiar, pero hay que tener en cuenta que este libro tiene casi 60 años. Entonces era algo nuevo. Y además, tengo la sensación de que el mundo actual también es un barco sin rumbo.
