Teo reviewed Pídele papeles a Santa Simpa
Review of 'Pídele papeles a Santa Simpa' on 'Goodreads'
4 stars
La contratapa dice que esta es una novela autobiográfica, y en un punto de la historia el protagonista busca la destrucción de su ego a través del rechazo (en entrevistas de trabajo, con organizaciones, con mujeres). Si todavía hay algo de eso en el autor, sería muy considerado contribuir a su causa poniéndole un 1 al libro y sumarle otro rechazo por parte de un desconocido más. Lamentablemente el libro me gustó y no puedo contribuir con el proyecto Satori.
Si no estoy mal Camus dijo que a menos que vivamos como alienados evadidos (¿Extranjeros? ¿ultramuertos?), cuando nos aproximamos a la percepción de la insignificancia de nuestras vidas y la inevitabilidad de la muerte hay tres reacciones posibles. El suicidio, el salto de fe (recurrir a la religión o a algún otro código moral que nos tranquilice, en su opinión un tipo de suicidio espiritual) y el reconocimiento de la …
La contratapa dice que esta es una novela autobiográfica, y en un punto de la historia el protagonista busca la destrucción de su ego a través del rechazo (en entrevistas de trabajo, con organizaciones, con mujeres). Si todavía hay algo de eso en el autor, sería muy considerado contribuir a su causa poniéndole un 1 al libro y sumarle otro rechazo por parte de un desconocido más. Lamentablemente el libro me gustó y no puedo contribuir con el proyecto Satori.
Si no estoy mal Camus dijo que a menos que vivamos como alienados evadidos (¿Extranjeros? ¿ultramuertos?), cuando nos aproximamos a la percepción de la insignificancia de nuestras vidas y la inevitabilidad de la muerte hay tres reacciones posibles. El suicidio, el salto de fe (recurrir a la religión o a algún otro código moral que nos tranquilice, en su opinión un tipo de suicidio espiritual) y el reconocimiento de la condición absurda del universo. Este reconocimiento nos lleva a una lucidez sin esperanzas pero también a una libertad que nos permite construir nuestros propios principios y eventualmente darle cierto sentido a nuestra existencia (aunque a sabiendas de que nunca dejaremos huella en el mundo que sea permanente, imperecedera).
Este libro me hizo acordar bastante a esa idea absurdista tan atractiva de Camus, pero también me hizo pensar un poco en sus limitaciones. El protagonista parece sufrir una crisis existencial: busca el sentido, la iluminación, lo trascendental. Lo obsesionan el paso del tiempo, la mortalidad humana. Y hacia el final del capítulo 4 hasta me pareció que seguía prolijamente el itinerario camusiano, que había adquirido lucidez del Absurdo del universo y se disponía a construir sus propios principios (encontrar sus propias unidades de medida y escribir su propia Biblia, dice). Pero a lo largo del resto del libro sigue dando vueltas, avanzando, retrocediendo, pateando el tablero. Me pareció que su tendencia a lo espiritual y su idea de la magia del mundo provocarían la desaprobación de Camus, que las vería como otro salto de fe / suicidio espiritual. Pero a estas alturas quise descartar el esquema del absurdista y me sentí más tentado por las vueltas y revueltas del simpapeles porque... bueno, porque se sintió más real, y creo que este es uno de los aspectos que se le pueden elogiar a este libro. A pesar de ser la fabulación de un personaje fantaseador y tramoyista que casi que percibe la realidad como se le canta, todo se siente bastante genuino. Entonces el enrevesado recorrido de su a veces incoherente reflexión existencial se me hace más real, más afín a lo que de maneras muy diferentes experimentamos todos, que el esquema quizás rígido que propone Camus.
Sí sentí por momentos que había pasajes a los que les faltaba poder de síntesis. Me dio la impresión de que a veces el autor quería transmitir una idea o una sensación de la forma más clara posible y terminaba repitiéndose un poco. Aclaro que no hablo de las frecuentes enumeraciones, que me parecieron una buena forma entre otras que usa para volcar la mirada de este ¿poeta flâneur? sobre la ciudad y describirla detalladamente.
La temática de la inmigración ilegal, de la marginalidad, la crítica al mundo laboral corporativo y a muchos aspectos de la sociedad contemporánea están más que presentes, sin que se sienta como un texto sermoneador. Me pareció ver también algo del esperpento de Valle-Inclán.
Los personajes son interesantes, parece haber un énfasis en los femeninos, que suelen presentar una complejidad o humanidad mayor que los masculinos. O eso me pareció. Aunque tiene sentido siendo que es en las mujeres donde muchas veces pone el foco el narrador protagonista. Protagonista que también se siente muy real en sus delirios de grandeza y de bajeza, en sus impulsos autodestructivos, en sus contradicciones y en su interés por lo genuino, por quitarle el velo a este mundo.
Intertextualidad
Menciones directas:
Tango "Balada para un loco" (1969) de Astor Piazzolla y Horacio Ferrer (cita).
Tintín en el Congo (1930-31) de Hergé (alusión).
Las aventuras de Alicia en el país de las maravillas (1865) de Lewis Carroll.
Bolero "Dos gardenias" (1945) de Isolina Carrillo (cita).
Guía de salud e higiene para imigrantes (2001) de Consejería de Sanidad de la Generalitat Valenciana (citas).
Los Papalagi: Los célebres discursos del jefe samoano Tuiavii de Tiavea (1920) de Erich Scheurmann (citas).
Pantagruel (1532) de François Rabelais (alusión adjetival).
Dàodé jīng/Tao Te Ching (ca. s. VI-IV a. C.) de Lao-Tse/Laozi.
I Ching (ca. s. XII-XIII a. C.), anónimo.
¿Quién se ha llevado mi queso? (1998) de Spencer Johnson (alusión).
Mención al personaje de Medea, de la mitología griega, cuya primera mención registrada está en la Teogonía (ca. s. VIII a. C.) de Hesíodo.
Mención al personaje del monstruo de Frankenstein, cuya primera mención registrada está en Frankenstein (1818) de Mary Shelley.
Mención a los autores:
-Arthur Schopenhauer (Alemania, s. XIX)
-Francisco de Asís (Italia, s. XII-XIII)
-Tomás de Aquino (Italia, s. XIII)
-Voltaire (Francia, s. XIX)
-Joseph Conrad (Polonia/Reino Unido, s. XIX-XX)
-Lobsang Rampa (Reino Unido, s. XX)
-Miguel de Cervantes (España, s. XVI-XVII)
-Lope de Vega (España, s. XVI-XVII)
-Juan Luis Vives (España, s. XVI)
-Antonio de Nebrija (España, s. XV-XVI)
-Isidoro de Sevilla (España, s. VI-VII)
-Alfonso X de Castilla (España, s. XIII)
Indirecta:
Alusiones a la novela Un mundo feliz (1932) de Aldous Huxley: los Bokanovskis, el nuevo mundo libre.
* Ver entrevista de Deni Rodriguez Ballejo a Martín Zeke Ochoa para influencias señaladas por el autor.