Marga es invisible. Su trabajo se desarrolla en el edificio Cónsul,donde los oficinistas vienen y van a su alrededor sin detenerse a mirarla. Como ella lo ve, eso tiene sus ventajas. Nadie puede dañar a una mujer invisible. Sin embargo, su ordenado mundo está empezando a cambiar a peor. Su exmarido sigue racaneándole la pensión de sus hijos, su jefe sigue avasallándola y parece que hay una enfermedad, la micosis violenta, propagándose a sus anchas. Pero eso no puede pasar aquí, ¿verdad?, piensa Marga. Eso es algo que ocurre en las grandes capitales, en las películas. Eso es algo que no le ocurre a la gente invisible. ¿Verdad?
Es un libro divertido, que mezcla de manera interesante una historia de una pandemia apocalíptica con la salud mental y la crítica social. Me pregunto si el tema de la pandemia no será un símbolo, y la historia realmente trata de una sociedad fría y cruel, en la que las personas son utilizadas sin piedad.
Escrito en 2018, pero tiene un aire postcovid interesante (he tenido que comprobarlo mientras leía las primeras páginas). Una novelette de terror en la que un hongo infecta a las personas. Se podría concretar más el género dentro del terror, pero quizás sería un spoiler de los grandes.
Pues me he leído esto en el momento más propicio, con la pandemia del coronavirus, para una buena puesta en escena...
Inquietante y sobrecogedor, te mete en las oscuridades cotidianas de una mente temerosa y agotada. Muy emocionante y cautivador, en el sentido de que atrapa desde el miedo, la confusión de la duda, la certeza de lo indecible, la negación, la aceptación... Un abanico de emociones intensas que te atrapa con garras de micelio (je).
He de decir que hubo alguna página que leí en diagonal, que se me hacía algo repetitivo, pero bien podría ser porque no me di un respiro, y el libro no me lo dio tampoco. Hubo esos momentos en que se me hacía como largo porque quería llegar al estado/momento/escena siguiente. Creo que me dio más ansiedad de lo que estaba por venir que sensación cargante.
Y aún así, lo recomiendo.
Enerio usa un …
Pues me he leído esto en el momento más propicio, con la pandemia del coronavirus, para una buena puesta en escena...
Inquietante y sobrecogedor, te mete en las oscuridades cotidianas de una mente temerosa y agotada. Muy emocionante y cautivador, en el sentido de que atrapa desde el miedo, la confusión de la duda, la certeza de lo indecible, la negación, la aceptación... Un abanico de emociones intensas que te atrapa con garras de micelio (je).
He de decir que hubo alguna página que leí en diagonal, que se me hacía algo repetitivo, pero bien podría ser porque no me di un respiro, y el libro no me lo dio tampoco. Hubo esos momentos en que se me hacía como largo porque quería llegar al estado/momento/escena siguiente. Creo que me dio más ansiedad de lo que estaba por venir que sensación cargante.
Y aún así, lo recomiendo.
Enerio usa un lenguaje sencillo y directo, aparentemente simple. El efecto es de cercanía, de cotidianidad, y no puede ser de otra forma, porque la voz de la protagonista es la mía y la tuya, la de cualquier persona: ni versada en letras para usar una verborrea entre atildada y enrevesada, ni versada en nada para llenarse de tecnicismos y rebuscamientos. Marga es Marga, y ya está, y el lenguaje comunica, y ya está.
Detrás de esta aparente simpleza, intuyo (no puedo más que intuir, porque saber no sé nada) una complejidad bien trabajada, tanto que pasa desapercibida. El acercamiento de Enerio, a mi entender, es complicado porque narra en presente, con algún vaticinio ocasional y quizá algún pasado necesario. Creo que es una elección acertada, te acerca muchísimo al personaje principal dando un efecto de primera persona pero sin resultar en un estilo epistolar.
De la temática, pues ya se ha dicho todo. No dejes que te eche atrás la insistencia en que refleja cómo se vive el rechazo social, la estigmatización gratuita, o no, desde el trastorno/enfermedad de sintomatología mental. O simplemente desde el ser diferente.
Me recordó, un poco de lejos, a La radio de Darwin de Greg Bear, no porque presente nada parecido a la evolución puntual via trasposones, es que una tiene sus debilidades y le atrae la propuesta de evolución alternativa.
Al terminar el libro y mirar de nuevo la ilustración de portada, la encontré perfecta. Un acierto por todo: los tonos, el efecto pintura, el gesto (clarísimo esto), la falta de un rostro... En la garganta se nos atascan esos nudos de emociones.