La guerra de la amapola, finalista de los prestigiosos premios Hugo, Nebula y World Fantasy,es una de las mejores novelas de fantasía de la historia según la revista Time. Escrita por R. F. Kuang, la autora superventas número 1 del New York Times de Babel, la saga La guerra de la amapola ha vendido los derechos para su adaptación audiovisual a serie de televisión.
Que Rin superase el Keju (una prueba para encontrar a los jóvenes con más talento del imperio) sorprendió a todo el mundo: para los oficiales que realizaron la prueba, que no podían creer que una huérfana de la Provincia del Gallo pudiera superarla sin hacer trampas; para los tutores de Rin, que pensaban que podrían casarla y seguir con sus labores delictivas; y para la propia Rin, que se dio cuenta de que al fin se había librado de la servidumbre y la desesperación que marcaban …
La guerra de la amapola, finalista de los prestigiosos premios Hugo, Nebula y World Fantasy,es una de las mejores novelas de fantasía de la historia según la revista Time. Escrita por R. F. Kuang, la autora superventas número 1 del New York Times de Babel, la saga La guerra de la amapola ha vendido los derechos para su adaptación audiovisual a serie de televisión.
Que Rin superase el Keju (una prueba para encontrar a los jóvenes con más talento del imperio) sorprendió a todo el mundo: para los oficiales que realizaron la prueba, que no podían creer que una huérfana de la Provincia del Gallo pudiera superarla sin hacer trampas; para los tutores de Rin, que pensaban que podrían casarla y seguir con sus labores delictivas; y para la propia Rin, que se dio cuenta de que al fin se había librado de la servidumbre y la desesperación que marcaban su día a día. Pero que entrara en Sinegard, la academia militar más elitista de Nikan, fue aún más sorprendente.
Sin embargo, las sorpresas no siempre son buenas.
Porque una sencilla muchacha de piel oscura del sur no lo tiene fácil en Sinegard. Sus compañeros le hacen la vida imposible por su color, su pobreza y su género. Pero Rin descubre que posee un poder letal y extraordinario: una aptitud para el casi mítico arte del chamanismo.
Por ahora el imperio Nikara está en paz, pero la Federación de Mugen aún acecha al otro lado del mar. La Federación se valió de sus avances militares para ocupar Nikan durante décadas tras la primera Guerra de la Amapola, y aún se notan los estragos de la segunda. Mientras algunas personas tratan de seguir con sus vidas, unas pocas son conscientes de que la tercera Guerra de la Amapola está próxima…
Los poderes chamánicos de Rin podrían ser la única forma de salvar a su gente. Pero a medida que va sabiendo más acerca del dios que la ha elegido, el vengativo Fénix, Rin teme que ganar la guerra se lleve por delante su humanidad… y puede que ya sea demasiado tarde.
La primera parte me encantó y enganchó. Después la historia da un pequeño giro, no inesperado, que nos lleva a una historia de fantasía y bélica.
Final abierto, que continuará en el siguiente volumen.
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Sin desvelar trama, pero dando pinceladas de lo que hay.
Me habían insistido unas cuantas veces con que empezara a leer esta trilogía. Sólo he tardado una semana en leerme el primer libro por tremendo enganche.
Ah, un Avatar: The Last Airbender, un poco de Mulán. No! Todo puede parecer inicialmente un típico libro juvenil, de estética oriental y misticismo, pero eso es la superficie. Hay un momento, en los primeros capítulos que te dejan claro que esto no es lo que te vas a esperar.
Hay episodios durísimos, gráficos, gore, violentos sin ningún tapujo. Has venido a lo que has venido. Sin dejar de lado todo el universo basado en una china feudal y una cosmogonía similar.
La otra gran parte del libro es el uso de las drogas, a cara descubierta, con los "viajes" muy bien descritos, vívidos.
Es un viaje a la locura de la guerra, puesto con el lazo de un mundo oriental y algo de divino. Lo he disfrutado mucho, y lo bueno es que me quedan dos más :D
Review of 'La guerra de la amapola' on 'Goodreads'
4 stars
R. F. Kuang es una de las mejores escritoras que he leído en términos de construcción de personajes ambivalentes. La evolución de Rin y Altan, principalmente -aunque no solo: Jiang y Tearza son también dos ejemplos muy potentes-, hace que pases de apoyarles a muerte a odiarles, justo antes de dudar sobre sus intenciones. Y vuelta a empezar. La novela invita -podría decir "obliga" y no estaría exagerando demasiado- a reflexionar sobre el uso de la violencia, sus consecuencias y en qué circunstancias puede o no justificarse. Y lo mejor, lo que Kuang hace maravillosamente bien, es que ofrece muchas preguntas y ninguna respuesta. Su escritura consigue una narración que no juzga, pero que tampoco da la sensación de ser aséptica; logra sumergirte en la historia y deja que seas tú misma quien saque conclusiones. Por ponerle un pero que justifique las cuatro estrellas, creo que hay un descenso en …
R. F. Kuang es una de las mejores escritoras que he leído en términos de construcción de personajes ambivalentes. La evolución de Rin y Altan, principalmente -aunque no solo: Jiang y Tearza son también dos ejemplos muy potentes-, hace que pases de apoyarles a muerte a odiarles, justo antes de dudar sobre sus intenciones. Y vuelta a empezar. La novela invita -podría decir "obliga" y no estaría exagerando demasiado- a reflexionar sobre el uso de la violencia, sus consecuencias y en qué circunstancias puede o no justificarse. Y lo mejor, lo que Kuang hace maravillosamente bien, es que ofrece muchas preguntas y ninguna respuesta. Su escritura consigue una narración que no juzga, pero que tampoco da la sensación de ser aséptica; logra sumergirte en la historia y deja que seas tú misma quien saque conclusiones. Por ponerle un pero que justifique las cuatro estrellas, creo que hay un descenso en el nivel del libro desde, aproximadamente, la mitad de este. Siento que Kuang es mucho más hábil en la presentación de la sociedad nikara, momento en el que explora temas como la feminidad, la rabia de clase o la meritocracia como falsa ilusión aspiracional, y decae un poco cuando le toca el turno a la acción más pura.
'Babel' se convirtió en uno de mis libros favoritos de siempre, y 'La guerra de la amapola' me ha convencido de leer todo lo que publique R. F. Kuang.