Marta reviewed El diario violeta de Carlota by Gemma Lienas
Review of 'El diario violeta de Carlota' on 'Goodreads'
3 stars
- En resumen, al empezar me parecía muy adoctrinador, pero pude obviar la técnica, las simplificaciones... Y se dejó leer como una aventurilla adolescente, crecimiento personal, descubrimiento de ideologías, exploración social... Trabajado en grupo puede ser educativo.
- En detalle:
Un intento bonito, pero tienes que aceptar algunas cosillas: los diálogos me han parecido antinaturales y algunas reflexiones caen simploides o forzadas. Creo que al ejemplificar la mirada patriarcal en situaciones de la vida cotidiana, se simplifica tanto que pierde verosimilitud.
Sin embargo, es posible obviar todo esto y leer como si no lo notásemos (al menos yo, adulta de cuarenta y tantos). Entonces cuenta una historia de descubrimiento y crecimiento adolescente y es entretenido de leer.
¿Creo que está bien para gente joven que quiere entender un poco mejor el feminismo? No lo sé. Como lectura individual, no lo veo. Me parece muy adoctrinante, los discursos en los …
- En resumen, al empezar me parecía muy adoctrinador, pero pude obviar la técnica, las simplificaciones... Y se dejó leer como una aventurilla adolescente, crecimiento personal, descubrimiento de ideologías, exploración social... Trabajado en grupo puede ser educativo.
- En detalle:
Un intento bonito, pero tienes que aceptar algunas cosillas: los diálogos me han parecido antinaturales y algunas reflexiones caen simploides o forzadas. Creo que al ejemplificar la mirada patriarcal en situaciones de la vida cotidiana, se simplifica tanto que pierde verosimilitud.
Sin embargo, es posible obviar todo esto y leer como si no lo notásemos (al menos yo, adulta de cuarenta y tantos). Entonces cuenta una historia de descubrimiento y crecimiento adolescente y es entretenido de leer.
¿Creo que está bien para gente joven que quiere entender un poco mejor el feminismo? No lo sé. Como lectura individual, no lo veo. Me parece muy adoctrinante, los discursos en los que se dirige el pensamiento de la lectora ("este feminismo es bien, este otro es mal"), no me convencen nada. Y, a veces, esas simplificaciones, comentarios forzados y reflexiones ultra rápidas que decía resultan en una sensación de infantilización que creo que puede también notarse como lectora adolescente. Si esta lectora es consciente de estos aspectos y puede filtrarlos, excelente (pero seguramente haya lecturas de corte feminista más ricas para ella).
Obviando todo eso, sí me ha gustado y me pareció entretenido. Y es posible que funcione y se pueda trabajar con un grupo de adolescentes, en lugar de como lectura individual, todos bien avisados de que se presentan unos ejemplos simplificados y desde una opinión ya formada, la de la autora, que habla a través de la abuela.