Sin spoilear y resumiendo rápido, cuatro pibas que reparten diarios a fines de los ochentas, se juntan para hacerle frente a los pibes que las acosan y pedalear juntas. Pero en medio de Halloween se cruzan con personas que hablan un idioma desconocido y una máquina que las lleva a otras líneas temporales.

La historia está buena y uno se encariña con las protagonistas muy rápido. No son personajes con demasiada profundidad, pero al ser adolescentes en una aventura sumamente vertiginosa, se justifica.

Sí me parece que le faltó profundidad a los personajes secundarios. Quedan tan en segundo plano que no llegamos a empatizar con ellos. El misterio con el que se los presenta se sostiene de forma tan prolongada que una vez que entendemos sus motivaciones e historias, ya es tarde para disfrutarlos. Pareciera que el autor era consciente de esto igual, porque las pibas mismas no entienden nada hasta casi el final de la historia, y uno al menos siente que esa confusión es intencional para sostener la tensión narrativa.

Los dibujos son muy buenos, tanto en la estética como en el diseño de cada figura y entorno. El pasaje por cada generación, los cambios de vestimenta, los bichos raros y los personajes que se van cruzando en cada era, están muy bien diseñados. Me encanta que para el futuro se ve muy clara la influencia de Moebius.

La trama se vuelve un poco confusa de a momentos, pero siempre que se juega con la linealidad temporal es complicado que el lector no se mezcle entre lo que ya pasó, está pasando y va a (volver a) pasar.

Fue muy difícil dejar de leer en cada cliff-hanger, me dejó reflexivo en varios momentos y aunque lo hace de manera superficial, toca muy bien cuestiones del amor, la justicia, la amistad y la historia (el aspecto más interesante de lo que plantea el comic).

En fin, me la pasé muy bien leyendo esto. Recomiendo.