No se reconocía, ni aun se sospechaba, que los siervos tuvieran sentimientos humanos
— Memorias de un Revolucionario by Peter Kropotkin (Page 67)
Cuenta Kropotkin que en tiempos de Nicolas I los siervos eran esclavos, una propiedad más de su dueño que podía vender y comprar. Si se consideraba que había que castigarlos su dueño les podía dar los latigazos el mismo o darles una nota y que fueran a la comisaria de policía a que se los dieran ellos.