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Le daría más estrellas porque creo que es muy necesario tener a nuestro alcance reflejos como este de la vida cruda y real; quería contribuir con una buena puntuación para que más gente se animase con ella, pero hay un mensaje aquí que a mí no me acaba de encajar...

Conste que me gustó leer a Colleen una vez más en este drama agonizante, duele y refleja a la perfección cómo se van sucediendo y cómo te van envolviendo este tipo de historias. Pero para mí Ryle desde que se conocen en la azotea fue un NO a todas luces y no me llevé la sorpresa con sus actos, vi venir el peligro y no pude disfrutar esa fase de enamoramiento. Eso por un lado.

Obviando la parte de Atlas, que me parece maravillosa, y lo inverosímil de la amiga del alma que se echa de la noche a la mañana, la cual es rica y trabaja gratis y eso no se lo cree nadie, el mayor problema es que no me gusta nada la frase de "no hay buenos y malos". Por supuesto que hay personas malas, con saña, que disfrutan haciendo daño. Y también hay gente buena, y gente buena que se equivoca (y tiene derecho a ello) pero siempre sin cruzar ciertos límites.
Colleen supo separar las palizas que su padre pegaba a su madre, de la buena relación que luego tuvo ella con él como hija. Y lo siento, pero no estoy a favor de hacer eso. Siento que en las notas de la autora ella le ha disculpado, le ha perdonado, y eso me enfurece. No puedo respetar, ni querer, a alguien que haya dañado tanto a alguien a quien quiero. Hay personas malas y hay que señalarlas, no cubrir sus malos actos enfatizando los buenos. ¿Actuaríamos igual si hablásemos de asesinato? ¿Diríamos también que, "bueno, sí, mató a mi madre de un tiro en la sien, pero como padre fue excepcional, cómo no quererle"? ¡Venga ya!

PD: Para mí, romper el círculo, era haber abortado para cortar cualquier vínculo con ese gilipollas

Ojo spoilers! Porque vengo a quejarme a pesar de ser una lectura que me gustó muchísimo, que me hizo reír y llorar, y enamorarme de Adam:

Uno: Se sigue perpetuando la idea de chica pequeña frente a hombre grande con rabo monstruoso. Y ya me cansa, me cansa sieeeempre lo mismo: "uy qué grande eres", "uy qué apretadita eres", venga, por favor...

Y dos: ¿podemos hablar ya de lo creepy que resulta que este tío de 34 años se haya tirado los últimos 3 o 4 "vigilando" a la muchacha? Entiendo las dudas, la timidez, el miedo al rechazo... Pero, joder. Es que ni un paso ha dado para conocerla, ni uno. No eran ni colegas, ni compañeros, ni nada, así que es TURBIO cuando menos. Cuando por fin están juntos y él le enumera situaciones que ella vivió en el pasado y que él había visto desde su punto de vista oculto entre las sombras de un tío serio y despegado a mí me dio todo el mal rollo del mundo. Eso no puede ser romántico, lo siento. No, no y no. Esto nos pasa en la vida real y da una sensación de indefensión y de violación de la intimidad, brutal. Pero claro, como es Adam y ya estamos conquistadas al 100% pues aquí todo vale