Ojo spoilers! Porque vengo a quejarme a pesar de ser una lectura que me gustó muchísimo, que me hizo reír y llorar, y enamorarme de Adam:

Uno: Se sigue perpetuando la idea de chica pequeña frente a hombre grande con rabo monstruoso. Y ya me cansa, me cansa sieeeempre lo mismo: "uy qué grande eres", "uy qué apretadita eres", venga, por favor...

Y dos: ¿podemos hablar ya de lo creepy que resulta que este tío de 34 años se haya tirado los últimos 3 o 4 "vigilando" a la muchacha? Entiendo las dudas, la timidez, el miedo al rechazo... Pero, joder. Es que ni un paso ha dado para conocerla, ni uno. No eran ni colegas, ni compañeros, ni nada, así que es TURBIO cuando menos. Cuando por fin están juntos y él le enumera situaciones que ella vivió en el pasado y que él había visto desde su punto de vista oculto entre las sombras de un tío serio y despegado a mí me dio todo el mal rollo del mundo. Eso no puede ser romántico, lo siento. No, no y no. Esto nos pasa en la vida real y da una sensación de indefensión y de violación de la intimidad, brutal. Pero claro, como es Adam y ya estamos conquistadas al 100% pues aquí todo vale