No tengo palabras, no sé ni por dónde empezar... Lo que me ha hecho sentir esta historia da para escribir otra trilogía paralela. Estoy muy, muy feliz de haber conocido a Mia, la chica con una historia que contar, y a todos y cada uno de los personajes que han ido apareciendo a lo largo de las páginas, con todos sus claros y sus oscuros y la profundidad de sus vivencias a sus espaldas, sus vidas ahora acomodadas en un trono de mi corazón, resonando para siempre en el hueco de mi estómago («vivir en los corazones que dejamos atrás es no morir nunca»).

«—Temes.
—Peor, amo.»

No dejaré jamás de recomendar la lectura de esta maravillosa trilogía, no podría no hacerlo. «No nos elevan los relatos que leemos, sino los relatos que compartimos.»

Y, por supuesto, para siempre jamás:
«Te recuerdo.»

PD: Bravo Manu Viciano por tal traducción, impresionante.