Lo dejé pasar en su momento por agotamiento, todo el mundo estaba tan pesado con que DEBÍA leer este libro que no me apetecía lo más mínimo.

Una vez pasado el tiempo puedo decir que la mayoría de esa gente tenía razón. A pesar de ser ciencia ficción hard y perderme entre un montón de términos la historia consiguió engancharme desde el primer capítulo, cuando aún no sabía qué me iba a encontrar (he tenido la suerte de no comerme ni un solo spoiler en todo este tiempo). Conforme iba avanzando la trama cada vez me costaba más dejar de leer así que Liu Cixin ha tenido parte de la culpa de mis ojeras durante estos días.

Lo peor de la novela es su escasa acción y la cantidad de información tecnológica que no está al alcance de todo el mundo. Lo mejor, la historia en sí y como te hace reflexionar sobre lo que plantea.

¡En breve el siguiente!