Reviews and Comments

Está MUY bien, es un muy buen libro, por momentos incluso maravilloso, y lo disfruté porque entra totalmente en mis gustos (nostalgia coming-of-age, terror sobrenatural, monstruos…), pero al autor se le fue la pinza con la extensión de pasajes no relevantes… ¿6 páginas para describir una barbacoa? Tsk. Algunos Deus Ex Machina del tramo final también me sacaron un poquito. “Uy, de repente me acuerdo que el año pasado hice un agujero en esta ventana y ahora, gracias a eso, puedo colarme tras ella”. ☝️NO. Lo mejor que tiene (aparte de lo bonito que está escrito, a caballo entre Stephen King y Ray Bradbury), son las escenas de suspense/terror, sobre todo las de la primera mitad del libro. El libro está lleno de set-pieces de terror profundo y son los pasajes que realmente le dan gasolina y te mantienen pegado. Las partes más puramente nostálgicas también me gustaron mucho, aunque, repito, se le va la olla con la extensión de los pasajes costumbristas. Otra cosa que me encantó fue el pedazo de plot twist a mitad del libro. A partir de ahí todo da un vuelco en el que realmente llegas a pasarlo mal. Otra cosa: Dan Simmons es un poquito misógino. Casi todos los personajes femeninos están descritos como seres abyectos. Se salva de la quema la pequeña protagonista Cordie Cooke, pero de ella nos dice que “es fea y un poco retrasada”. Vamos, que ni ella se salva. 😅 Por cierto, lo comparan con “IT (Eso)” de King, pero en realidad es “El cuerpo” (también de King, la novelette que dio paso a “Cuenta Conmigo”) + “Temblores” + “Stranger Things” (por cierto, los Duffer han saqueado pero bien este libro, sobre todo para la tercera temporada). En suma, le doy 4⭐️, le daria 5, pero le sobran como 300 páginas…😅

Espectacular. Primera obra que leo de Grady Hendrix y ha supuesto toda una sacudida emocional. Nunca me leí tan rápido 500 páginas. No me esperaba para nada un libro así. Sí, hay vampiros (de todo tipo), hay mucho terror (del fantasioso, pero también del real) y hay suspense; en apariencia es una novela gótica ambientada en el sur de EE.UU. en los años 90… pero también es una cruda crítica social de la clase media de la época, una radiografía brutal de la masculinidad más tóxica y dañina, el retrato más clarificador que he leído jamás sobre la “luz de gas” y, por encima de todo eso, una tremendamente emotiva carta de amor a las mujeres, a la sororidad femenina y a la maternidad. Un libro que empiezas riendo, te congela la risa y te provoca un nudo insoportable a mitad de viaje (en serio, me daban ganas de gritar de pura impotencia), y terminas llorando. Maravilloso.