No dudo que hay mucho trabajo detrás de este libro y está muy bien escrito, de una forma casi poética, pero, para empezar, creo que no está hecho para mí. A estas alturas me gusta que la fantasía sea más madura, más original, que tenga algo diferente que te sorprenda, te intrigue o te enganche. Para colmo no consigo conectar con el único protagonista. Es el típico personaje infantil que es un máquina en todo lo que hace porque sí, porque él lo vale, mientras todos le hacen la ola. Se hace pedante y pesado. Es tan perfecto que sus pocas meteduras de pata parecen forzadas. El primer tercio del libro me pareció entretenido, pero llevo ya más de 150 páginas a lo 'Harry Potter' que me han aburrido hasta hartarme. Quizás a los amantes de Harry Potter les guste más que a mí.