Sabores que se leen y se sienten
4 stars
El libro es un compendio de experiencias culinarias virtualizadas a través del texto. Al principio, pensé que comenzaba a leer algo del estilo de "Como agua para chocolate" (que no hubiera estado mal tampoco), pero casi inmediatamente noté diferencias importantes. Por ejemplo, Kashiwai no abunda en la descripción de los platillos con el nivel de precisión que, llegando al nivel de recetario, escribe Esquivel. Sin embargo, el hilo conductor de esta obra japonesa y sus ramificaciones deja una sensación suave, como un paseo sobre un laberinto de musgo a pies descalzos, en contraste con el alto dramatismo de la obra mexicana. Este es un libro que detona sensibilidades, nostalgias ajenas que fácilmente se pueden mimetizar con las propias. Es una obra que hace pensar en el poder nemotécnico del sabor y del arte culinario en su totalidad. Si se busca una lectura serena, esta es una excelente opción.
