Jorganes reviewed Utopías cotidianas by Clara Ministral
Ejercitando la propia capacidad cognitiva de albergar esperanza
Libro muy interesante y necesario en estas épocas de sobreabundancia de distopías. La autora es norteamericana y eso se nota, pero hace un recorrido casi universal (aunque España está ausente) por las utopías cotidianas de ayer y hoy. Es un libro con un formato casi académico por lo riguroso que es y por la impresionante cantidad de referencias bibliográficas que tienen y que podrían alargar la lectura al infinito. Sin embargo su contenido está muy bien redactado y su lectura es fácil. A modo de resumen copio un párrafo de la autora: "Quizá más urgente aún que todo esto sea la necesidad de ejercitar nuestras capacidades cognitivas de albergar esperanza. Tenemos que imaginarnos el futuro que queremos, verlo como un objetivo concreto y pensar en los distintos caminos que tenemos disponibles para convertirlo en una realidad, por descabellado o inalcanzable que pueda parecernos en este momento. A veces, el mero …
Libro muy interesante y necesario en estas épocas de sobreabundancia de distopías. La autora es norteamericana y eso se nota, pero hace un recorrido casi universal (aunque España está ausente) por las utopías cotidianas de ayer y hoy. Es un libro con un formato casi académico por lo riguroso que es y por la impresionante cantidad de referencias bibliográficas que tienen y que podrían alargar la lectura al infinito. Sin embargo su contenido está muy bien redactado y su lectura es fácil. A modo de resumen copio un párrafo de la autora: "Quizá más urgente aún que todo esto sea la necesidad de ejercitar nuestras capacidades cognitivas de albergar esperanza. Tenemos que imaginarnos el futuro que queremos, verlo como un objetivo concreto y pensar en los distintos caminos que tenemos disponibles para convertirlo en una realidad, por descabellado o inalcanzable que pueda parecernos en este momento. A veces, el mero acto de imaginarnos algo nos ayuda a hacerlo realidad. Todos podemos cultivar la capacidad de proyectarnos hacia el futuro si nos resistimos al miedo y la ansiedad que paralizan nuestras capacidades innatas de soñar. Cuanta más esperanza tenemos, mejor se nos da tener esperanza y más inspiramos a quienes nos rodean a ejercitar su propia capacidad cognitiva de albergar esperanza. Esto no es pensamiento positivo vacuo; es aprender a «recordar» el futuro empleando una serie de agudas capacidades mentales parecidas a las que empleamos para recordar el pasado".