En los últimos capítulos todo sucede muy rápido y las páginas se pasan con ganas de saber más, de completar el puzzle, pero los primeros 2/3 del libro se me hicieron bastante pesados. Recomiendo haber leído antes a Shakespeare, porque sentí que me estaba perdiendo todas las referencias, así que todo el potencial de disfrute de esta novela se redujo en proporción a mi ignorancia sobre sus obras. Es verdad que el final me dejó una sensación que todavía tengo que digerir y que, sí, me gustó en general, porque difruté de cómo ha sido narrado, del dinamismo de los personajes, de las diferentes ubicaciones y escenarios... pero ha resonado poquito dentro de mí