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Me ha parecido una maravilla de libro. Lo he disfrutado mucho a mis 42 años, y estoy convencido de que lo habría disfrutado todavía más cuando iba al instituto. Las sociedades enfrentadas que se nos presentan en la obra, tan relacionables con posturas filosóficas y políticas reales, nos hacen plantearnos y cuestionar muchas cosas. Creo que es un libro perfecto para debatir posteriormente en grupos de clase o de lectura. Además, a pesar de tratar temas que pueden ser pesados y poco interesantes para algunas personas, lo hace de un modo tan ameno que creo que cualquiera puede engancharse y disfrutar la historia hasta el final. Pasa inmediatamente a mi lista de lecturas favoritas de todos los tiempos.

Un delicioso final para una deliciosa saga.

Es un libro completo e interesante, pero quizá intenta abarcar demasiado en muy poco espacio. Por otro lado, debo bajarle un poco la valoración porque hay cosas que chirrían, como el uso de topónimos como “Vich” o “Bañolas”, que me hacen interrumpir la lectura para lavarme los ojos y salir de mi asombro. Aparte de eso, me ha encantado descubrir todo ese hatajo de ogros y similares que, desgraciadamente, corren el riesgo de caer en el olvido y ser reemplazados por Chucky y Megan.

A veces las expectativas nos juegan malas pasadas. Cosas Terribles (1) me encantó. Me pareció muy original y divertido, la manera de narrar era fresca y conectaba conmigo. Cuando vi que había una segunda parte, me alegré y empecé a tener ganas de leerlo. Sin embargo, cuando por fin me puse a ello, había algo que me chirriaba. No es que esté mal, de hecho es muy similar al primer libro, lo que pasa es que me había generado unas expectativas muy altas que no se vieron satisfechas. Todo lo que me sorprendió y encantó del primer libro, me parecía ahora infantil y absurdo. En fin, quizá lo vuelvo a leer dentro de un tiempo y cambio de parecer.

Desgarrador es un adjetivo que suele emplearse en exceso. En este caso, sin embargo, define fielmente el alma de la novela. Un recorrido por la ocupación de Palestina a través de los entresijos de varias generaciones de la misma familia. Abulhawa ha logrado plasmar en palabras sentimientos y sensaciones que traspasan el alma sin caer en clichés ni sentimentalismos baratos. Me ha parecido sublime. Se lo recomendaría a todo el mundo sin dudar.

Not my cup of tea.

Como en las tres anteriores, el ritmo de episodios cortos en los que siempre pasan cosas e introducen el siguiente hace que sea difícil parar de leer de propio intento. Supongo que esto es bueno, significa que engancha.

La trama es original, no es más de lo mismo. Me gusta el leve trasfondo social que se deja entrever. Encaja en el canon de novela negra juvenil, aunque se disfruta perfectamente siendo adulto.

Me sigue encantando el lenguaje de Juan Gómez-Jurado y cómo construye los personajes. Hay momentos en que no sé si estira tanto el cliché de los orígenes de cada uno que hace que parezcan una caricatura, pero en general me gusta.

Ahora a esperar el próximo episodio del universo Reina roja.