Abel Amutxategi rated Hierba: 5 stars
Hierba by Keum Suk Gendry-Kim
Una aclamada novela gráfica de no ficción sobre las «mujeres de consuelo» asiáticas en la Segunda Guerra Mundial.
Hierba es …
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Una aclamada novela gráfica de no ficción sobre las «mujeres de consuelo» asiáticas en la Segunda Guerra Mundial.
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Stefano Benni ha sido siempre uno de mis grandes autores pendientes y esta Margarita Dolcevita ha sido mi primera incursión en su obra. La novela tiene un toque de fábula que, por temática, la convierte en una suerte de Momo dirigida exclusivamente al público adulto. En principio la cosa pintaba bien por esa parte, sea, pero muchos de los ingredientes de la historia no me han terminado de parecer demasiado bien integrados los unos con los otros. Me ha parecido como si Benni hubiera querido volcar un montón de ideas muy diferentes (personajes, tonos, ambientes, mensajes, etc.) dentro de una misma novela sin disponer del tiempo necesario para que la historia las digiera y acabe de dar forma a la personalidad final con la que se presentará ante los lectores. Aunque haya leído la obra en castellano, uno de los descubrimientos ha sido el lenguaje de Benni. Así que volveré …
Stefano Benni ha sido siempre uno de mis grandes autores pendientes y esta Margarita Dolcevita ha sido mi primera incursión en su obra. La novela tiene un toque de fábula que, por temática, la convierte en una suerte de Momo dirigida exclusivamente al público adulto. En principio la cosa pintaba bien por esa parte, sea, pero muchos de los ingredientes de la historia no me han terminado de parecer demasiado bien integrados los unos con los otros. Me ha parecido como si Benni hubiera querido volcar un montón de ideas muy diferentes (personajes, tonos, ambientes, mensajes, etc.) dentro de una misma novela sin disponer del tiempo necesario para que la historia las digiera y acabe de dar forma a la personalidad final con la que se presentará ante los lectores. Aunque haya leído la obra en castellano, uno de los descubrimientos ha sido el lenguaje de Benni. Así que volveré a él más temprano que tarde si nadie lo impide.
Pennac, profesor de literatura en un instituto, se propone una tarea tan simple como necesaria en nuestros días: que el …
La idea de este libro es muy sencilla: explicar muchos de los sucesos que acompañaron a la subida de Hitler al poder y situarlos junto a otros sucesos actuales para ver sus paralelismos. Y es lo que hace, sí, pero en la forma en la que está desarrollado es uno de esos ensayos que bien podía haberse quedado en un artículo largo. Me ha dado la sensación de que algunos de los hechos actuales se han cogido un poco "por los pelos", como si el autor estuviera tratando de demostrar una tesis ya establecida de antemano, mientras que se pasa de puntillas sobre otros episodios en los que me parece que hay unos paralelismos mucho más marcados.
Si en la reseña de James comentaba que veía esa novela como la continuación natural de Los árboles, el referente a la hora de valorar este Dr. No serían otras novelas del autor como Demasiado azul.
En este caso, un supervillano busca la ayuda de un matemático para usar la nada contra el mundo. Pero ¿qué es la nada? ¿Qué sucede exactamente cuando pasa nada? ¿Y cuando alguien observa la nada? ¿Importa algo todo esto... o más bien importa nada?
Dr. No me ha parecido un entremés muy divertido y muy bien construido, pero por momentos también me ha parecido un chiste demasiado largo del que no hubiéramos echado nada en falta en caso de haberse quedado en un relato.
Pero, en fin, como siempre sucede, el humor de Everett tiene mucha chicha detrás. Trata sobre temas en los que merece la pena perderse de vez en cuándo. …
Si en la reseña de James comentaba que veía esa novela como la continuación natural de Los árboles, el referente a la hora de valorar este Dr. No serían otras novelas del autor como Demasiado azul.
En este caso, un supervillano busca la ayuda de un matemático para usar la nada contra el mundo. Pero ¿qué es la nada? ¿Qué sucede exactamente cuando pasa nada? ¿Y cuando alguien observa la nada? ¿Importa algo todo esto... o más bien importa nada?
Dr. No me ha parecido un entremés muy divertido y muy bien construido, pero por momentos también me ha parecido un chiste demasiado largo del que no hubiéramos echado nada en falta en caso de haberse quedado en un relato.
Pero, en fin, como siempre sucede, el humor de Everett tiene mucha chicha detrás. Trata sobre temas en los que merece la pena perderse de vez en cuándo. Aunque uno no termine de llegar a ningún sitio, al menos disfruta de unas excelentes vistas :)
Me acerqué a El color de las cosas con bastante desconfianza porque en mi cabeza esta era "la novela gráfica esa en la que los personajes son circulitos". Me parecía que eso no era más que una artimaña para llamar la atención de los lectores, un poco como quien regala calcetines en la preventa se su libro**. Pero lo que me he encontrado dentro de esta obra es una maravilla en la que el diseño lo es todo, hasta el punto de sacarte más de una sonrisa al darte cuenta de lo bien que consigue transmitir el autor según y qué circunstancia con apenas un par de trazos geométricos. Una maravilla muy maravillosa, vaya.
Como ya se puede intuir en mis palabras, la forma tiene mucho más peso que el fondo en El color de las cosas. Y, de hecho, la historia que narra es un melodrama con mucho …
Me acerqué a El color de las cosas con bastante desconfianza porque en mi cabeza esta era "la novela gráfica esa en la que los personajes son circulitos". Me parecía que eso no era más que una artimaña para llamar la atención de los lectores, un poco como quien regala calcetines en la preventa se su libro**. Pero lo que me he encontrado dentro de esta obra es una maravilla en la que el diseño lo es todo, hasta el punto de sacarte más de una sonrisa al darte cuenta de lo bien que consigue transmitir el autor según y qué circunstancia con apenas un par de trazos geométricos. Una maravilla muy maravillosa, vaya.
Como ya se puede intuir en mis palabras, la forma tiene mucho más peso que el fondo en El color de las cosas. Y, de hecho, la historia que narra es un melodrama con mucho de pastiche que tampoco va más allá de nada. Pero hasta eso está muy bien resuelto al final del todo y te hace sonreír por lo redondo*** que termina por resultar el desarrollo narrativo.
Denme estrellas más grandes, por favor.
** ¿Cómo? ¿Que eso se hizo en la preventa de El puente de los perros suicidas? Me pinchas y no sangro.
*** Pun intended de manual, vaya que no.
Cómo salvar la industria del cómic puede ser una buena introducción para todo aquel que no conozca cómo funciona el mercado editorial, cuáles son los actores que participan en él y qué importancia tiene cada uno de ellos. El volumen tiene un espíritu fanzinero que lo hace muy atractivo, pero, una vez dada esa primera explicación sobre cómo funcionan las cosas ahora mismo, una vez presentado el mapa de ese terreno minado, echo en falta una reflexión más profunda sobre las formas en las que los autores y lectores podríamos atravesarlo sin perder la vida en el proceso.
La autora disecciona la relación con su madre en una serie de fogonazos que se yuxtaponen sin orden aparente. Cada uno de esos fogonazos es el reflejo de una de las peculiaridades que hacen única e irrepetible a esa relación, y nos abre la puerta a una intimidad en la que yo no he acabado de entrar del todo... tal vez por lo diferente que es la relación que la autora describe de la que yo mantengo con mi madre. Quién sabe. Aun así he disfrutado mucho de la lectura. La prosa de van Horn está salpicada aquí y allá de unos deliciosos hallazgos que hacen que el viaje merezca la pena.
La premisa del libro me atraía mucho, pero luego se me ha quedado muy a medias, la verdad. Ahora, según escribo este comentario, se me ocurre que sería genial que ese "fracaso controlado" fuera algo previamente planificado para convertir al libro en la metáfora de esa burbuja que tanto dice criticar, pero ya sé que no. Tampoco nos flipemos. Esperaba más, en resumen, pero eso siempre será problema mío y no del autor, que ha hecho lo que él ha considerado oportuno. Nos ha fastidiado.
Yo tenía 8 años cuando Kortatu publicó El estado de las cosas. De tener que identificarme con alguna época de la evolución de los hermanos Muguruza supongo que tendría que elegir su etapa con Negu Gorriak, por aquello de la edad, pero, sea como sea, este disco es uno de esos que me marcó de una forma especial. Así que he leído el ensayo con mucho interés.
Roberto Herreros e Isidro López alternan las entrevistas con diferentes músicos y periodistas (miembros del grupo incluidos, claro), con otros pasajes en los que tratan de hacer algo de luz en la maraña de grupos, organizaciones, iniciativas y facciones que formaban parte de la maraña social y política que no dejaba de liarse y desliarse en la Euskal Herria de los años 80.
James es una reescritura de Las aventuras de Huckleberry Finn desde la óptica de Jim, el esclavo que las coprotagoniza.
La identidad racial es uno de los ejes en torno a los que se desarrolla buena parte de la obra literaria de Everett, pero en este caso veo la novela como la continuación lógica de Los árboles por dos motivos muy sencillos: porque en ambos libros los personajes oprimidos dan un golpe de timón para convertirse en los dueños de su propia desgracia, aunque eso suceda de forma muy diferente en James y en Los árboles, y porque las dos novelas plantean la escritura como una forma válida de fijar el recuerdo de lo sucedido y contribuir así al final de la opresión.
Tal vez no sea muy objetivo porque todo el trabajo de Everett me parece, como mínimo, digno de lectura, pero este James me ha parecido sencillamente …
James es una reescritura de Las aventuras de Huckleberry Finn desde la óptica de Jim, el esclavo que las coprotagoniza.
La identidad racial es uno de los ejes en torno a los que se desarrolla buena parte de la obra literaria de Everett, pero en este caso veo la novela como la continuación lógica de Los árboles por dos motivos muy sencillos: porque en ambos libros los personajes oprimidos dan un golpe de timón para convertirse en los dueños de su propia desgracia, aunque eso suceda de forma muy diferente en James y en Los árboles, y porque las dos novelas plantean la escritura como una forma válida de fijar el recuerdo de lo sucedido y contribuir así al final de la opresión.
Tal vez no sea muy objetivo porque todo el trabajo de Everett me parece, como mínimo, digno de lectura, pero este James me ha parecido sencillamente maravilloso.
En mi humilde opinión, diría que 'Cuando el viento sopla' ha envejecido regular. Su valor histórico es innegable, tanto por su influencia política en la fecha en la que fue publicado como por lo entrañable de la pareja protagonista, esos dos jubilados que se enfrentan a la amenaza atómica de la única forma en la que pueden hacerlo, apoyándose el uno en el otro. Pero, leída desde un tiempo en el que los peligros de las armas nucleares son reconocidos por todo el mundo, su historia me ha resultado tal vez demasiado inocente.
Documentadísimo análisis de cómo el deseo y los ideales de belleza nos complican la vida, y de cómo las redes sociales complican todavía más el panorama. Es uno de esos libros de los que sales con trabajo, por lo interesante de su bibliografía (al menos para mí, vaya).
¿Nos estamos convirtiendo en la madrastra de Blancanieves? En la era Instagram, nuestro espejo mágico es la pantalla y la …