POEMA MÁQUINA DERRUMBE

Creo firmemente que confundir tecnología y magia es una verdadera infamia, pues al haceerlo corremos el riesgo de entregar la poca magia que nos queda como ofrenda en el altar que hemos erigido al supremacismo tecnológico de nuestros tiempos. Si hoy en día las tecnologías más vanguardistas se cubren con el velo de la magia, es gracias a las tácticas y estrategias urdidas por las ambiciones más vulgares, y la trampa deja pasmados a magos y poetas, atrapándolos en un profundo sopor embelesado. Esa trampa, además, está cuidadosamente diseñada para distraer nuestra atención de la grave crisis socioecológica que pone en entredicho la supervivencia de la vida en la Tierra, así como para aislar a la tecnología de su responsabilidad originaria en el tejido de dicha crisis.

La magia está en otra parte y, de tanto admirar el brillo de las máquinas, se nos está yendo de las manos. Se escapa del mundo.